Tras protagonizar acciones de calle el día viernes, los diferentes prestadores de servicios del Parque Nacional Morrocoy en el estado Falcón retornaron a sus faenas este fin de semana, pero se mantienen firmes en sus reclamos como la negativa de privatización de Cayo Boca Seca y del supuesto plan de preservación del ecosistema de la zona, presentado en días pasados por el ministro de Turismo, Andrés Izarra.
Durante la manifestación de ese día resultaron heridas tres personas y otras siete detenidas, que este sábado fueron liberadas, acotaron prestadores de servicio de Tucacas, esta información no pudo ser confirmada por las autoridades policiales y militares de la zona, quienes se limitaron a responder que no están autorizadas para ofrecer declaraciones.
Yorwin Reyes, director del PNM aseguró que el ingreso al reservorio turístico se dio con total normalidad, sin embargo, no precisó cifra de visitantes. El aumento de tarifa para ingresar al Parque, pasó de cinco a 80 bolívares, monto que es cancelado hasta por los pobladores. Reyes, el día viernes, justificó el incremento asegurando que la entrada tenía cinco años sin ajuste.
Los prestadores dejaron claro que quieren mejoras para el parque, pero también que exigen los dejen trabajar y llevar el sustento a sus hogares a través del turismo. De nuevo condenaron las agresiones de las que fueron objeto por reclamar lo que consideran sus derechos.
El día viernes Miguel Bazora, distribuidor de helados en Chichiriviche afirmó: “El Gobierno no tiene dinero y ya el presidente Nicolás Maduro puso a Tucacas en su boca como una mina de ingresos de los recursos que tanto necesita el Ejecutivo ahorita”.
Entre los pedimentos que tienen los afectados está respeto al trabajo, no al cierre de ningún cayo o isla, ni tampoco imponer el pago de cinco Unidades Tributarias (UT) mensuales, por parte de los concesionarios de toldos que equivaldría a 12 mil 500 bolívares, monto que fue catalogado como un atropello contra al pueblo trabajador de los municipios José Laurencio Silva y Monseñor Iturriza.
“Por aquí no hay turismo chévere”
Quienes se planificaron para disfrutar de un día de esparcimiento en las hermosas playas del Parque Nacional Morrocoy este viernes, quedaron desilusionados por cuanto todas las vías de acceso a Tucacas se encontraban cerradas.
Se trató de una acción de protesta de peñeros, trabajadores de Inparques y comunidad en general, quienes rechazaron el incremento de la tarifa para el ingreso a los cayos.
En detalle, la entrada pasó de 5 bolívares por carro a 80 bolívares.
El acceso se encarece aún más para los vehículos grandes, pues el costo supera los 150 bolivares.
La mañana del viernes se sentía en el ambiente gran tensión. Efectivos policiales y de la Guardia Nacional fueron desplegados en la zona para diluir la protesta.
Algunos funcionarios de seguridad señalaron que el aumento de la tarifa “se invertiría en la recuperación del parque pues está muy descuidado”.
Sin embargo, tanto trabajadores de Inparques como turistas criticaron que sean precisamente los visitantes quienes deban sufrir las consecuencias de una “gerencia ineficiente”.
Además, se conoció de forma extraoficial que Venetur asumiría la administración de algunos cayos.
Rostros de desilusión se veían en las calles de Tucacas y pueblitos vecinos.
Los visitantes que iban a un viaje ida por vuelta no tuvieron más remedio que darse un chapuzón en las playas de Boca de Aroa.
Con suerte corrieron quienes consiguieron algunos espacios limpios. Casi toda la bahía se encontraba sucia y descuidada. Espacios completamente abandonados por las instancias pertinentes.
Algunos turistas en forma irónica comentaron: “Por aquí no hay turismo chévere”, en alusión al eslogan impulsado por el Ministerio.
Se espera que las autoridades reconsideren el ajuste de la tarifa, así como la presunta expropiación de cayos a favor de Venetur.
