A lo largo de una semana, niños entre los 8 y 11 años de edad conocieron las herramientas para convertirse en un empresario exitoso y descubrir las potencialidades que guarda la cultura del emprendimiento.
Ítalo Olivo, encargado del taller Campamento de Negocios, certificado como facilitador por el Centro para la Educación y Desarrollo del Espíritu Emprendedor (CEED), diseñado en Canadá, impartió a los chicos las estrategias que luego se cristalizaron en Un día de Negocio.
“Los niños crearon un producto, calcularon su costo y el precio final, buscaron apoyo para ofertar el producto, todos unos empresarios”, explicó Olivo.
Durante el seminario los participantes conocieron las características de un emprendedor y cómo crear y materializar ideas.
“La idea es incentivar, estimular y fomentar en los muchachos el concepto de ser emprendedor. Cada día hay menos trabajo y la gente buscando qué hacer se convierte en un emprendedor. Hay que producir ideas”.
Lo importante, dijo el coach, es hacer algo que realmente nos guste. No se trata de montar un negocio y ya, o establecer algo porque otro lo hace.
“Los negocios se inician con un sueño que se lleva adelante. Ese negocio es el que te hace brillar los ojos. En Venezuela cada día hay más emprendedores”.
Muchos nacen y otros se hacen, dijo el especialista. Mientras más temprano se comprenda la cultura del emprendimiento, mucho mejor.
En este primer seminario participaron 15 niños.
“Todos los niños tenían sus ideas y las sacaron adelante. En el transcurso de la semana aprovecharon los recursos y comenzaron a darle vida a sus propuestas”.
Cada stand lo conformaron tres niños o socios.
“Ellos investigaron sobre los suministros que necesitaban, gastos de publicidad, todo el plan de negocios para saber a qué precio venderían sus productos”.
Claves para ser emprendedor
Primeramente, pasión por ese sueño que se desea emprender es característica de quienes sueñan con su iniciativa propia.
También correr riesgos, buscar oportunidades de manera permanente, planificar, tener autoconfianza, redes de apoyo, mantener claros conceptos como eficiencia y calidad. Entender que los materiales del producto no pueden desmejorarse y tener a mano la información necesaria. Todas esas técnicas las desarrollaron los pequeños emprendedores de manera divertida en el Campamento de Negocios.
“Quienes sientan que tienen el talento pero no saben cómo desarrollarlo deben realizar cursos de este tipo para motivarse. Es vital estar dispuesto, planificar, anotar todo, no salir a la calle sin saber qué se va a hacer, planificarse desde lo más básico”.
