Arquidiocesana 17-08-14

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“La constancia del creyente”

“Una mujer cananea… se puso a gritar: ten piedad de mí, Señor Hijo de David, mi hija está atormentada por un demonio”.

Aquella mujer pagana, decidió confiar, en Jesucristo, y públicamente, le suplica, que le saque aquel demonio a su hija; pero Jesús, todavía no le responde. Los discípulos intervienen para decirle: “despídela, porque viene gritando detrás de nosotros”.

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Ellos, deseaban, que le dijese algo, que la atendiera, para acabar con aquel episodio, pero Él les dice: “No he sido enviado, sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel”; no obstante aquella mujer, insiste con decisión, se postra ante Él y le suplica diciendo: “Señor ayúdame”. Jesucristo reacciona de una forma aparentemente dura, cuando afirma: “No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perritos.

Parece descalificarla, sin embargo, ella, responde, con todo respeto, y humildad: “Cierto, Señor, pero también los perritos, comen las migajas que caen de la mesa de sus amos”. Jesús, que solo quería probar su fe humilde y profunda, premia su constancia en la fe, y le responde gozoso y dispuesto a ayudarla: “Oh mujer, grande es tu fe. Que te suceda como quieres” y añade el texto: “desde aquel momento quedó sana su hija”.

Jesús valora la fe, de la persona, venga de donde viniese. A quien de verdad crea, y viva conforme a esa fe, Él lo escucha, atiende y recibe en su grey. Precisamente la oración constante, y llena de fe, logró desde la misericordia de Cristo, aquel prodigio. Procuremos ser constantes en todo lo bueno, y especialmente seamos constantes en la fe y en la oración *Que así sea*

Mons. Antonio José López Castillo
Arzobispo de Barquisimeto

Santo Padre

El Papa en el ángelus: ‘Sean heraldos gozosos del alba de un mundo de paz’
Texto del Santo Padre en el estadio coreano de Daejon, en el World Cup Stadium
Seúl, 15 de agosto de 2014 (Zenit.org)

Poco antes de la oración dirigió en inglés las siguientes palabras:
“Queridos hermanos y hermanas:

Al final de la Misa, nos dirigimos de nuevo a María, Reina del Cielo. Le ofrecemos nuestras alegrías, sufrimientos y esperanzas.

Le confiamos de modo especial a cuantos han perdido la vida en el naufragio del ferry “Se Wol”, así como a los que todavía hoy sufren las consecuencias de esta gran desgracia nacional. El Señor acoja a los difuntos en su paz, consuele a los que lloran, y siga sosteniendo a quienes han acudido generosamente en auxilio de sus hermanos y hermanas. Que este trágico suceso, que ha unido a los coreanos en el dolor, refuerce también su voluntad de colaborar solidariamente en el bien común.

Pidamos también a la Virgen María que vuelva sus ojos misericordiosos sobre cuantos sufren, en especial los enfermos, los pobres y los que carecen de un trabajo digno.

Oración de sanación por la familia

¡Oh Jesús, nos presentamos en este día ante ti, toda la familia y te pedimos que sanes nuestras relaciones, que sean unas relaciones llenas de cariño, de comprensión y de ternura y que nuestra familia se parezca a la tuya. Te pedimos, por intercesión de tu Madre, la Reina de la Paz, que nuestros hogares sean lugares de paz, de armonía y donde realmente experimentemos tu presencia.

Señor, te pedimos perdón por todas las faltas de amor que hayamos tenido en casa, por todas nuestras faltas de comprensión, por no ser a veces cauces de tu amor.

Renueva nuestra confianza y danos el valor que necesitamos para hacer frente a las adversidades de la vida, porque sabemos, Padre nuestro, que tu amor nos levantará y nos ayudará si tropezamos y caemos. Amén.

Fuente: Catholic.net

Salmo 66

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga;
que le teman hasta los confines del orbe.

Evangelio

Mateo (15,21-28): En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.» Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.» Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.» Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.» Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.» Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.» Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.» En aquel momento quedó curada su hija. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús.

Iglesia  en Marcha

PEREGRINACIONES
Parroquia “Inmaculada Concepción” invita:
-Basílica de La Chinita en Maracaibo el 20/09
-Beata María de San José y paseo a la Colonia Tovar, el 08/11
Información: 0251-2315657 y 0412-0674969

TALLERES DE ORACIÓN Y VIDA
¿Buscas la paz, la estabilidad emocional y la alegría de vivir?, talleres de oración y vida, invita a jóvenes, niños, matrimonios y adultos a participar en los talleres gratuitos en Barquisimeto y Palavecino. Reserva tu cupo: 0426-2574993 (este) 0416-4532450 (oeste) y 0414-5203729 (Palavecino). Puedes solicitarlo para tu parroquia, grupo apostólico o comunidad

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