En una asamblea general, realizada ayer en las instalaciones de Sidor, 14.000 trabajadores de la planta rechazaron de manera contundente el contrato colectivo aprobado el día jueves “entre gallos y medianoche”.
Durante el encuentro, los agremiados al Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares (Sutiss) tildaron de “traidores” a las cuatro personas que le dieron la espalda al sector, violando los estatutos de la organización. José Meléndez, Leonel Briceño, Edgar Guada y Tomás Molina, estamparon sus firmas en el documento. “Ellos se sentaron con la Central Socialista y dejaron por fuera a las figuras más importantes”, dijo Francisco Palmares, vocero de Sutiss en una entrevista al diario EL IMPULSO.
Se pudo conocer que los afectados desconocen el contrato, porque no representa los intereses de la clase obrera que no se deja manipular por el Gobierno.
El entrevistado señaló que nunca hubo participación, ni discusión de las propuestas con el patrono por lo cual considera que la negociación fue fraudulenta.
“Lo más conveniente es que el Estado se reivindique y nos convoque al debate. Ese es el deber ser. Queremos que las autoridades se sienten con los líderes a estudiar cada una de cláusulas”.
Hasta el momento la única propuesta que convence a los sidoristas es la de un aumento de 110 bolívares una vez que se firme el contrato y 100 bolívares para los pensionados (fraccionado en tres partes), adicionalmente, para toda la plantilla, cien mil de retroactivo.
Como medidas de presión, este fin de semana realizarán una asamblea con las comunidades para dar cuentas de la crisis que viven en el complejo.