Quito fue remecida este sábado por un nuevo sismo de 4,7 grados de magnitud que dejó 13 heridos y forzó la suspensión temporal de las operaciones aéreas, según autoridades ecuatorianas, tras el fuerte temblor del martes que mató a tres personas.
El evento telúrico se registró hacia las 10H08 locales (15H08 GMT) a una profundidad de casi 8 km en la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, y fue seguido por varias réplicas, indicó el Instituto Geofísico ecuatoriano.
El organismo había calculado inicialmente la magnitud del sismo en 4,9 grados en la escala de Richter. Según autoridades, se trató de la más fuerte réplica del temblor de 5,1 grados que sacudió hace cuatro días a la capital y sus alrededores.
A raíz del nuevo sismo, 13 personas quedaron heridas. «Todas están estables y están siendo atendidas», dijo el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, en su cuenta de Twitter.
Los heridos más graves son una madre y su hijo a quienes les «cayó una roca» cuando viajaban en un vehículo, precisó por su parte el presidente Rafael Correa en su programa de radio y televisión.
Los otros 10 heridos son ocupantes de un bus que fue afectado por el temblor en una carretera que va hacia el aeropuerto Mariscal Sucre, ubicado a 30 km al este de Quito.
Asimismo, el sismo obligó a la suspensión por más de una hora de los vuelos. La medida fue levantada tras una inspección que descartó daños estructurales que afecten las operaciones o la seguridad de los pasajeros, según informó la terminal aérea en su cuenta de Twitter.