Rusia y Ucrania acordaron este sábado el procedimiento de ingreso en territorio ucraniano del convoy humanitario ruso ubicado a 30 kilómetros de la frontera, en vísperas del retorno a las negociaciones diplomáticas en Berlín.
«Los dos gobiernos se pusieron de acuerdo acerca de cómo proceder para el control de la mercancía», declaró el responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Rusia, Pascal Cuttat.
Kiev debe dar ahora su visto bueno a la entrada del convoy humanitario a su territorio, mientras la Cruz Roja espera «garantías de seguridad» para su transporte al otro lado de la frontera.
Los cerca de 300 camiones rusos, que transportan 1.800 toneladas de ayuda humanitaria según Moscú, continuaban el sábado estacionados en la localidad rusa de Kamensk-Shakhtinski, donde llegaron el jueves.
La inspección de los guardias fronterizos, aduaneros ucranianos y miembros de la Cruz Roja a los camiones, exigida por Kiev antes de aprobar su ingreso a Ucrania, no había comenzado.
Las autoridades ucranianas indicaron sin embargo que la seguridad del convoy, que debe pasar sin escolta militar por zonas en conflicto, era responsabilidad de Moscú.
Los periodistas de la AFP constataron varias detonaciones en el lado ucraniano de la frontera.
Moscú, que acusa a Kiev de querer obstaculizar su operación humanitaria, instó de nuevo a un alto el fuego para poder entregar la ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto.