Tres presuntos delincuentes fueron ultimados en un enfrentamiento con funcionarios de la Brigada Rural y de Inteligencia de la Policía del estado Lara, la madrugada de este jueves en el caserío El Reventón del municipio Jiménez. Los mismos pertenecían a la banda de El Junior y se dedicaban al robo, hurto, cobro de vacuna, homicidios, entre otros.
Hasta el cierre de esta edición, aún no habían sido identificados los hoy occisos.
Luis Rodríguez, director del cuerpo policial, informó que tenían días tras la pista de estos delincuentes luego que en las caminatas del programa Camino al campo, hechas por el gobernador Henri Falcón, los habitantes del lugar habían realizado las denuncias correspondientes.
“Nuestros funcionarios iniciaron las investigaciones y llegaron hasta el lugar donde había más personas aparte de los occisos. De dos a cuatro fueron los que se dieron a la fuga producto de la oscuridad y se metieron en medio de la zona montañosa”.
Indicó que en el sitio del suceso incautaron dos pistolas: una nueve milímetros y una calibre 45, un revólver 38 milímetros, una escopeta con repetición de ocho tiros (pajiza), un rifle calibre 22 con mirada telescópica y una granada fragmentaria al igual que tres motocicletas, dos de las cuales habían sido usadas para cometer los últimos asesinatos de la zona.
“Estos son subgrupos que se unieron luego de la muerte de El Guly quien era el principal cabecilla de bandas en el municipio Jiménez, es por ello que seguimos haciéndole seguimiento a los que faltan”.
Amenazaban a los habitantes
Unas 12 familias residían en el caserío El Reventón pero desde hace aproximadamente cuatro meses, entre ocho y 10 de ellas, debieron abandonar sus respectivas viviendas por las amenzas y presiones de los delincuentes, quienes tomaron esas casas como lugar de escondite.
Los espacios adyacentes a las viviendas eran usados por los lugareños para cometer actos de brujería o rituales de magia. Indicó Rodríguez que había imágenes de yeso de las tres potencias: María Lionza, El Negro Primero y el Indio Guaicaipuro, también del Malandro Ismael, al igual que cabos de velas y pólvora.
Igualmente se observaron algunos alambres colocados en las afueras de las casas que eran utilizados como un método de “trampa” por si intentaban hacerles un allanamiento sorpresa en la noche. Dichos elementos evitaban la entrada.
Al sitio del suceso se apersonaron funcionarios del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Lara, al igual que la fiscal 29 del Ministerio Público en Jiménez, bajo las directrices del doctor William Guerrero, fiscal superior en la entidad, a fin de recolectar las evidencias e iniciar las averiguaciones.
Algunas de sus víctimas
Ángel Alfonso Ortiz Mendoza, de 30 años, quien fue asesinado el viernes 8 de agosto en el caserío Pueblo Nuevo de Jiménez, es una de las víctimas de esta banda y para el momento se conoció que los autores materiales del hecho escaparon a bordo de una moto.
Exon José Bonilla, de 19 años y Danny Pastor Chirinos, de 30 años, también fueron ultimados presuntamente por esta pandilla de delincuentes, en el caserío El Yabito, el pasado primero de agosto.
