Se define como Talla Baja Idiopática a la condición que presentan algunos niños cuando su crecimiento se encuentra por debajo de los valores de talla normal esperada en comparación con la población de niños de su misma edad y sexo, sin que se haya diagnosticado una causa específica que la ocasione.
La principal preocupación que produce la talla baja durante la infancia, tanto en el afectado como en sus padres, es la posibilidad de que el crecimiento final de la persona no se realice de manera normal y ésta no alcance una estatura acorde a su edad. Por esta razón, son muchos los progenitores que acuden con sus hijos a chequeos frecuentes con el médico para descartar o tratar los factores que pueden causar el problema.
De acuerdo a investigaciones que se han realizado sobre el tema, algunos especialistas aseguran que uno de los factores más importantes relacionados con la presencia de Talla Baja Idiopática es la pubertad temprana, que es definida en términos sencillos como el inicio del proceso de desarrollo sexual antes de una edad considerada normal, específicamente entre los 8 y 9 años de edad en el caso de las niñas y entre los 9 y 10 años en los varones.
En estos casos, los pacientes se desarrollan antes de tiempo, presentan un índice de crecimiento muy bajo y no se encuentran dentro de los estándares ideales con respecto a su edad.
En este sentido, la Dra. Rosa Elena Mora, Endocrinólogo Pediatra del Instituto Médico La Floresta, indica lo siguiente: “En algunos casos, debido a la pubertad temprana, puede verse afectado el crecimiento final del paciente el cual será un poco más pequeño de lo que debería. En la mayoría de los casos los niños se desarrollan y alcanzan una talla normal. Pero, aun sabiendo esto, los especialistas deben mantener una vigilancia constante para determinar si el individuo posee Talla Baja Idiopática”.
Así mismo, la Dra. Mora afirma que «todo niño y adolescente tiene que ir a control con su médico y, si existen dudas o inquietudes sobre su crecimiento, puede ser necesario acudir al endocrinólogo pediatra para hacer un seguimiento de la pubertad y definir si el desarrollo del paciente es normal o acelerado”. misma debe tratarse con medicamentos
La alimentación como factor determinante del desarrollo
La ingesta alimentaria balanceada tiene un impacto positivo en el crecimiento del niño en el tiempo ideal y en el logro de una talla acorde a la estimada. Sin embargo, la Dra. Mora señala que el proceso de desarrollo de un individuo es un proceso cuyo control es completa y estrictamente hormonal.
“Si bien algunos factores relacionados con el peso de la persona pueden influir en el crecimiento– por ejemplo, los niños con exceso de grasa corporal comienzan y culminan su proceso de desarrollo de forma más temprana (maduración temprana) -, seguir una dieta sana, completa y balanceada no va a favorecer que el paciente se desarrolle más tarde o crezca más”, agregó la especialista.
El tratamiento médico como solución
En el caso de los niños que se desarrollaron de forma prematura y presentan Talla Baja Idiopática, los médicos tratantes deben evaluar si estos pacientes pueden llegar a beneficiarse con un tratamiento médico que permita compensar la deficiencia de la hormona en el crecimiento.
“Se puede considerar frenar la pubertad, como se hace con las niñas que presentan pubertad precoz, para lograr un avance más lento del desarrollo físico y del crecimiento”, explica la Dra. Mora.
Sin embargo, será un especialista quien determinará, de acuerdo a las características del paciente, el manejo más adecuado para cada caso.