La grave situación del sector salud en nuestro país se ha acentuado en los últimos dos años, pero se trata de un problema que ha venido menguando el sistema de atención hospitalaria a lo largo de 15 años en los cuales Venezuela pasó de contar con 46 mil camas funcionales de hospital a menos de 20 mil.
La información la dio a conocer el ex ministro de Salud, Rafael Orihuela, quien destacó que el Gobierno destina apenas el 1.6% del Producto Interno Bruto al sistema de salud, además de aportar una cuantiosa cantidad a la red paralela de atención, Barrio Adentro, dejando a un lado los centros hospitalarios tradicionales.
“La Organización Mundial de la Salud indica que los gobiernos deben destinar el 10% del PIB al sector salud y en Venezuela eso no se cumple. El Gobierno prefiere aportar recursos a otros países ociosos y traer pacientes a ser operados en operativos especiales mientras que los venezolanos sufren las consecuencias de un pésimo sistema de salud pública”.
Indicó que se trata de un problema de “vida o muerte”. “La salud no es un tema que se puede tomar a la ligera, son miles de pacientes que necesitan obtener una atención médica de calidad”.
Asimismo, resaltó el Gobierno gasta millones de bolívares en pagar los seguros de HCM a empleados públicos, cuando los montos de esas pólizas no alcanzan para cubrir las necesidades hospitalarias.
“Los empleados tienen apenas pólizas de 50 millones que no son suficientes para cancelar los servicios de salud en las instituciones privadas y se ven obligados a migrar a los centros públicos, abarrotando aún más estos servicios”.
Respecto al déficit de material médico quirúrgico, Orihuela expresó que más del 95% de los utensilios necesarios son importados y en lo que va de 2014 se mantiene una deuda con los proveedores internacionales de estos productos de 800 millones de dólares, lo cual ha cerrado las líneas de crédito de importadores, dejando al mercado desasistido.
“Con esta cuantiosa deuda se traban las líneas de crédito e impiden la importación de los productos necesarios para el sector salud. Además, la mayoría de las bases moleculares y materias primas para elaboración de medicamentos también son importadas”.
Destacó además que Venezuela atraviesa una regresión en el sistema de salud, los profesionales han tenido que migrar a las viejas técnicas de la medicina por la falta de recursos y equipos.
“Tenemos un retraso de 60 años en atención médica. No tenemos los medicamentos de última generación, equipos avanzados ni siquiera los insumos para las intervenciones más básicas y rutinarias”.
