Miles de personas quedaron varadas el martes en los dos aeropuertos de Buenos Aires por una huelga de pilotos de las estatales Aerolíneas Argentinas y Austral que reclaman aumentos salariales y otras mejoras laborales.
Más de treinta vuelos con destino a distintas localidades argentinas y a ciudades de América como Caracas, Bogotá y Miami fueron cancelados o demorados en el aeroparque Jorge Newbery, en la ciudad de Buenos Aires, y el aeropuerto internacional de Ezeiza, unos 40 kilómetros al suroeste de la capital. La medida de no afectó a los vuelos que tenían como destino Argentina.
A las seis horas del inicio de la medida de fuerza, los pilotos decidieron acatar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo que los obliga a retomar sus tareas mientras negocian una solución del conflicto con las empresas.
Los pilotos estiman que el servicio se normalizaría en un lapso de entre dos y cuatro horas. Sin embargo, la reprogramación de los vuelos afectados conllevaría que varios salgan el miércoles.
«Parece que lo que pedimos es excesivo», ironizó en una rueda de prensa el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, Pablo Biró, quien agregó que «pedimos una mesa de diálogo» para discutir salarios y otros reclamos laborales.
Biró dijo previamente a The Associated Press que los trabajadores reclaman la apertura de negociaciones salariales para exigir un aumento de sueldo de 35% y la eliminación de impuestos en los salarios, que también son aplicados al resto de los asalariados argentinos con determinado nivel de ingresos.
«Nadie cuestiona la necesidad de pagar impuestos, pero en ciertos casos como en los aplicados en los viáticos por alimentación, está tomando ribetes ridículos», señaló Biró.
El sindicalista indicó que las empresas Aerolíneas y su subsidiaria Austral «se niegan a abrir la paritaria (negociación salarial) porque dicen que (la negociada en 2013) no está vencida… veremos si las autoridades de trabajo logran forzarlas al diálogo».
La medida de fuerza también fue protagonizada por la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, a la que adhieren mayoritariamente los pilotos de Austral.
En tanto, Aerolíneas Argentinas calificó de «intempestiva, desproporcionada e irrazonable» la medida huelga que afectó desde las 6 (0900 GMT) todos los vuelos de la compañía por considerar que la protesta «rompe los acuerdos salariales» que, según afirmó, vencen «el 30 de septiembre».
«En un acto de enorme irresponsabilidad, este grupo de trabajadores, privilegiados por sus elevados sueldos y lujosas condiciones de trabajo, no sólo perjudica gravemente a los pasajeros sino que también pone en riesgo el sostenido proceso de recuperación de nuestra línea de bandera», indicó la compañía en un comunicado de prensa.
Según Aerolíneas, «los pilotos cobran sueldos brutos de hasta 90.000 pesos (casi 11.000 dólares) por mes, de acuerdo a los convenios vigentes, y ahora pretenden prepotentemente adelantar paritarias violando los acuerdos firmados oportunamente».
Sindicalistas señalaron que un copiloto no alcanza los 20.000 pesos (unos 2.400 dólares) al mes.
Los distintos sectores laborales mantienen anualmente en Argentina negociaciones salariales debido a la elevada inflación. El gobierno anunció que el alza del costo de vida fue de 15% en el primer semestre mientras que economistas privados sostuvieron que superó el 20%.
La inflación en Argentina, la más alta de la región después de Venezuela, figura entre las principales preocupaciones de los argentinos.