Hay casos curiosos en el mundo del fútbol y el de Aaron Ramsey es uno de ellos. El jugador galés no se promulga por ser un goleador nato, pero, cuando lo hace, se produce algo extraño: muere un personaje famoso. El actorRobin Williams ha sido el último en unirse a esta lista, después del gol del centrocampista en la final de la Community Shield ante el Manchester City.
Su historia comenzó en 2011, con un partido ante el Manchester United. El galés marcaba el gol de la victoria en el Emirates Stadium y el gobierno de Estados Unidos anunciaba esa misma madrugada la muerte de Osama bin Laden.
Steve Jobs fue el segundo en unirse a la lista. El creador de Apple falleció el 5 de octubre de 2011, después de que Ramsey marcase ante el Tottenham en la Premier League. El gol no le sirivó a los «gunners», que perdieron 2-1 aquel partido.
El presidente de Libia Muanmar el Gadafi falleció el 20 de octubre de ese mismo año. Al día siguiente, el jugador del Arsenal marcaba su único gol en Champions League esa temporada. Un tanto ante el Olimpique de Marsella que le daba la victoria a su equipo.
La maldición parece que se perdía, pero no porque no se cumpliese, sino porque Ramsey se pasó meses sin ver portería. Lo volvió a hacer el 11 de febrero de 2012 ante el Sunderland. Ese día murió Whitney Houston.
Su único gol en la liga inglesa en la temporada 2012-13 le costó la vida al exdictador de Argentina Jorge Videla, en mayo de 2013. Cuatro meses más tarde, coincidían la muerte del exboxeador Ken Norton, que fuera campeón del mundo de los pesos pesados, con un tanto ante elOlimpique de Marsella.
El 30 de noviembre de 2013, Ramsey vio portería por partida doble. Sus goles ante el Cardiff City en un partido de liga precedieron a una las muertes más llamativas de Hollywood, cuando Paul Walker perdía la vida en un accidente de coche, circulando a gran velocidad.
La maldición se extendió a los partidos que ha jugado con la selección de Gales. El centrocampista marcó también el día que murió el pianista Bebo Valdés.