Ángel Alfonso Ortiz Mendoza, de 30 años de edad, fue asesinado por par de delincuentes en el caserío Pueblo Nuevo, del municipio Jiménez.
Todas las mañanas Ángel Alfonso se preparaba para salir a trabajar en los invernaderos ubicados en un sector de Quíbor llamado Tiquire Flores, el día de ayer esperaba que el encargado de la hacienda lo buscara.
Ricky, así conocen al jefe y dueño de un Ford 350 Tritón rojo de placas A63AD4U llegó a las 5:40 de la mañana a buscar al obrero y en ese momento fueron interceptados por dos sujetos en una moto, quienes les ordenaron agacharse.
Ángel Alfonso se llenó de nervios y se paró, al hacerlo, los delincuentes le dispararon en dos ocasiones una hacia la cabeza, otra en el costado. Luego de esto los delincuentes escaparon: uno se llevó el Tritón y otro escapó en la moto.
Ricky vio pasar un vehículo y lo detuvo para auxiliar al obrero quien fue trasladado hasta la emergencia del Hospital Baudilio Lara, de Quíbor, pero ingresó sin signos vitales.
Angélica Mendoza, prima de la víctima, relató que el obrero era una persona trabajadora, sostén de hogar que no hacía más que trabajar para su madre y su esposa, con la que tan solo tenía tres meses de casado.
“Ahora hay que esperar en Dios, porque lamentablemente la vida ahora no nos pertenece, de nada vale ser sano, si la delincuencia se ha adueñado de todo”, destacó Mendoza.
De forma extraoficial se conoció que sería un sujeto apodado El Junior quien habría cometido el crimen.