Las lluvias no son buenas ni malas, simplemente son un fenómeno atmosférico propio del planeta que siempre ha estado presente. En países de clima tropical como Venezuela resulta complejo predecir cuándo ocurrirán, sin embargo, se sabe que existe un período lluvioso que va desde mediados de mayo hasta el mes de noviembre.
El país se encuentra dentro de la temporada de precipitaciones, pero pese a ello siempre existen personas que se asombran cuando llueve varios días seguidos o cuando cae una precipitación en un día soleado. Por ello, para comprender el tema es necesario informarse y conocer un poco el funcionamiento del clima en Venezuela.
“El artículo 6 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático hace referencia a la necesidad de desarrollar esfuerzos en materia de acceso a la información, sensibilización, educación, formación, participación y cooperación internacional frente al cambio Climático. Y atendiendo a esta necesidad la Cátedra Libre -Para el estudio del Cambio Climático- de la UCLA, pone a la disposición fuentes de información, cuya principal intención es la de motivar discusiones acerca de tópicos climáticos con toda la sociedad”, explica el doctor Rafael Javier Rodríguez, fundador del referido espacio académico.
Según Rodríguez, el análisis de los cambios en la precipitación a distintas escalas espaciales y temporales es de suma importancia, ya que la precipitación es un componente fundamental del sistema climático y “existe en la actualidad un amplio consenso sobre la necesidad de profundizar el conocimiento sobre su variabilidad espacial y temporal, principalmente dentro del contexto del Cambio climático Global”.
En un documento denominado “Lluvias en Venezuela- Presente y algunos antecedentes importantes”, Rodríguez explica que en la caracterización de las lluvias en el país “ejerce un papel de suma importancia en el comportamiento de los sistemas agro-ecológicos, en la dinámica de ciertas enfermedades endémicas y principalmente en la distribución y frecuencia de eventos de carácter hidrometeorológicos, causantes de deslaves e inundaciones”.
Sin embargo, destaca la existencia de limitaciones para profundizar sobre los análisis de caracterización pluviométrica, debido a la falta de disponibilidad de datos climáticos de buena calidad, “en particular de datos en forma de series de tiempo de larga duración (al menos de 30 años, número mínimo para el trópico) y con la correcta distribución espacial, que finalmente facilite el análisis simultáneo de la variabilidad temporal y espacial en todo nuestro país”.
Dinámica atmosférica
Desde el punto de vista de la dinámica atmosférica y de sus consecuencias pluviométricas, se afirma que el territorio venezolano constituye un escenario en el cual se suman los efectos de las condiciones locales asociadas al relieve y los de diferentes situaciones meteorológicas sinópticas, unas de origen intertropical, caracterizadas por la zona de convergencia intertropical (ZCIT), y otras originadas en latitudes medias y altas, asociadas a la actividad del frente polar, explica.
Según el profesor del Instituto Pedagógico de Caracas, Antonio Con, citado por Rodríguez, las causas de la lluvia en Venezuela se remiten exclusivamente a las investigaciones restringidas a la climatología, “siendo la causa de este enfoque tan simple, el que las investigaciones correspondientes han sido llevadas a cabo por especialistas de otros ámbitos científicos con particular interés en esta área. Por esta razón la explicación se ha hecho en términos muy sencillos como el calentamiento diurno (Convección), ascenso forzoso en las montañas (lluvias orográficas), convergencia de los vientos alisios, además de consideraciones de masa de aire, obviando los detalles termodinámicos”.
“Uno de los trabajos más completos sobre las causas de la precipitación fue realizado por el profesor Antonio Goldbrunner (UCV- FAV), en donde a partir de una serie de observaciones sinópticas, aerológicas y pluviométricas para el periodo 1951-1957, investigó las causas de las lluvias extraordinarias”. Los resultados arrojaron los siguientes datos: Avances de aire polar; vaguadas en la altura; zona de convergencia intertropical (ZCIT) y ondas del este.
La ZCIT se considera como la principal causa meteorológica de las lluvias y su posición coincide generalmente con la vaguada ecuatorial de baja presión, que es a su vez controlada por el ecuador térmico, detalla Rodríguez.
“El movimiento aparente anual del sol determina el desplazamiento del eje de máximo desarrollo de la ZCIT, cuya mayor actividad se evidencia durante los meses de mayo a noviembre (a partir de la primera quincena de mayo para la región Centroccidental), desplazándose desde latitudes subecuatoriales del hemisferio meridional hasta aproximadamente los 10,5º de latitud norte”.
En Lara, existe además una particularidad durante el periodo lluvioso que ha sido destacada por el doctor Edilberto Ferrer Véliz en su obra denominada “Climatología en el estado Lara”, en la que señala la diferenciación pluviométrica existente entre la porción norte y sur, “seguramente influidas por los sistemas de montañas que bordean la depresión central de nuestro estado”.
Vaguadas que inestabilizan
Las vaguadas en la altura, que se definen como ondulaciones en el flujo del aire frío en la altura provenientes del oeste en las latitudes medias y altas, tienen un desplazamiento de ida y vuelta hacia los trópicos en circulación en forma de “V” y generan nubosidad y precipitaciones constantes. “Actúan inestabilizando a la atmósfera tropical, debido a la presencia en ésta de aire cálido y lo más importante para nuestro país es que en ciertas épocas del año activa la ZCIT, presentándose muchas veces, episodios intensos de lluvias como ocurrió en la recordada vaguada de febrero del 2005”, acota Rodríguez.
La Gerencia de Meteorología del instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de Venezuela (INAMEH), destacó recientemente que, estadísticamente, agosto es uno de los meses con mayor actividad en cuanto al pasaje de ondas tropicales y perturbaciones tropicales (depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes), sobre el Atlántico Norte, Mar Caribe y Golfo de México, “lo que trae como consecuencia que el paso de estas perturbaciones por el Mar Caribe, al interactuar con la franja de nubosidad asociada a la ZCIT, generan la formación de nubes de gran desarrollo vertical productoras de precipitaciones intensas, acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento sobre todo el territorio nacional”.
Asimismo, según Rodríguez es normal que durante este mes suelan alternarse períodos de buen tiempo, principalmente en horas de la mañana.
