Desde el mes de abril, una circular emanada por Bolivariana de Aeropuertos (Baer) exigía a los representantes del Aeroclub Barquisimeto, ubicado en las periferias del Aeropuerto Internacional Jacinto Lara, el desalojo obligatorio de las instalaciones para el mes de octubre.
Corrió la fecha y, en la actualidad, a menos de dos meses del vencimiento del plazo, no ha existido un acercamiento entre el organismo del Estado y los representantes de la organización civil, encargada de la instrucción de pilotos, mecánicos y auxiliares de abordo (conocidos como aeromozos).
En este sentido, Jesús Infante, miembro del Aeroclub desde hace más de 20 años, y propietario de las bienechurias de un hangar y dos aviones pequeños, explicó que ninguno de sus compañeros miembros de dicha organización, han recibido mayores detalles distintos al circular enviado en abril.
«Los que nos han dicho, es que las instrucciones vienen de Caracas (Gobierno central); que supuestamente será usado para edificar un centro comercial», dijo Infante, quien advirtió que su mayor preocupación es la incertidumbre que genera el hecho de lo que pasará una vez la medida se lleve a cabo.
«No sabemos qué pasará, donde llevaremos nuestros aviones, qué pasará con las personas que trabajan aquí, y si pagarán las propiedades que personas tienen en esta instalación». Es por ello que, Infante junto a sus compañeros, han intentado comunicarse con Baer a través de la dirección del aeropuerto regional sin que esto haya surtido efecto.
Además de sus intereses, Infante ha dicho que siente preocupación por las personas que hacen vida dentro del Aeroclub, a quienes no se les ha sido claro si quedarían desempleado después del mes de octubre. Se conoció que en dicha organización, están vinculados un aproximado de 600 personas, entre estudiantes, mecánicos, pilotos, personal administrativo y obrero. Además, decenas de personas que reciben estudios en el pilotaje de las naves, y para el servicio de auxiliares de abordo, donde se gradúan anualmente unas 20 personas.
Dentro de su preocupación, Infante comentó que existen rumores que situarían nuevos hangares en la parte oeste, que serían vendidos por el Gobierno nacional «pero a precios nada solidarios». Por su parte, recordó que la mayoría de los trabajadores de la institución son padres de familia y quienes proporcionan el sustento de las mismas.