Decenas de vehículos y usuarios que circulan la avenida que se encuentra en la periferia del centro comercial Las Trinitarias, en su extremo este, siempre atraviesan un enorme hueco que se formó en pleno pavimento y que obstruye la viabilidad.
Se trata de un desnivel formado en la capa asfáltica que los vecinos han denominado como «el gran hoyo», y que afecta las condiciones de los vehículos particulares y de transporte público que circulan la zona.
Dicha arteria vial es circulada por cientos de personas que diariamente acuden al centro comercial, a los edificios residenciales ubicados en la urbanización Club Hípico Las Trinitarias, y aquellos que desean conectar con la avenida Hermann Garmendia, vía al sector El Ujano.
«El gran hoyo» es un hueco que, por la desidia, ya ocupa parte de los dos carriles de la avenida y que obliga a todo aquel que se atreve a cruzarlo a bajar la velocidad, mientras cuida su propiedad y admira la magnitud que ha alcanzado. La molestia es evidente, y las personas no se muerden la lengua al pedirle a las autoridades locales una pronta solución; ya que, cuando llueve, empeora las condiciones a la que somete a los usuarios. Alrededor del hueco, ya existen piezas de carros que el mismo ha reclamado como si se tratase de trofeos conseguidos después de afectar la condición de un carro.
Cintas de seguridad y desperdicios no han sido una advertencia suficiente para que el conductor distraído y que no conozca el hueco, caiga allí y provoque un daño a su propiedad.