En 1972 iniciaron los trabajos del Sistema Hidraúlico Yacambú Quíbor, un proyecto de envergadura minado de irregularidades.
Según el diputado de la Asamblea Nacional, Guillermo Palacios, la corrupción devoró los recursos para la ejecución de la obra. “El Sistema Hidraúlico ha sido la caja negra del Partido Socialista Unido de Venezuela”, declaró el también integrante de la Mesa de la Unidad Democrática.
Denunció que la Empresa Noroccidental de Mantenimiento y Obras Hidráulicas (Enmohca), desvió 500 millones de bolívares, aprobados en 2010, que debían ser utilizados en el revestimiento e impermeabilización del túnel y la construcción de una vía.
“Enmohca destinó parte de esos recursos en la construcción de un urbanismo del Gobierno, en el estado Miranda. Esto es un caso de malversación de fondos”, dijo al señalar que pronto formulará la denuncia ante las autoridades.
Parte de los trabajos, indicó, se levantaron en contra de criterios técnicos y se trata de una bomba de tiempo. De hecho, los caseríos detrás de esta represa quedarían aislados de no habilitar una vía que comunique hacia Sanare.
Por otra parte, el ingeniero Manuel Cols aseveró que esta obra se convirtió en un drama. Hace un año se paralizaron los trabajos, medida que resta inversiones en Barquisimeto y Cabudare.
“El Sistema Hidraúlico tiene contenidas las posibilidades de crecimiento, desarrollo, calidad de vida, no sólo de Barquisimeto, también de Cabudare. Ahora los inversionistas se mudan a Simón Planas o Yaritagua porque les ofrecen tierras y agua”, contó.