El mandatario Juan Manuel Santos se posesionará el jueves por segunda vez como presidente de Colombia en medio de la expectativa nacional e internacional por el futuro del proceso de paz que su gobierno adelanta con las FARC.
La ceremonia comenzará a las 2000 GMT en la Plaza de Núñez del Congreso. Delegaciones de al menos 128 países estarán presentes en el acto.
Entre los gobernantes que acompañarán el segundo juramento de Santos figuran Enrique Peña Nieto, de México; Nicolás Maduro, de Venezuela; Rafael Correa, de Ecuador; Juan Carlos Varela, de Panamá; Horacio Cartes, de Paraguay; Otto Pérez Molina, de Guatemala; Ollanta Humala, de Perú, y Juan Orlando Hernández, de Honduras.
La delegación española estará encabezada por el ex monarca Juan Carlos de Borbón, quien inaugura así oficialmente su nueva actividad institucional tras la abdicación. La Casa del Rey ha dicho que el viaje no debe interpretarse como un precedente de las futuras actividades oficiales del ex rey, quien abdicó en su hijo Felipe VI en junio.
Por primera vez un presidente del Consejo de la Unión Europea -Herman Van Rompuy- visitará el país con ocasión de la asunción del presidente.
Aunque la sede de gobierno ha guardado hermetismo sobre lo que será el discurso de Santos, se da por descontado que hablará del proceso de paz que desde fines de 2012 su gobierno adelanta en Cuba con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tratar de poner fin a 50 años de confrontaciones entre las partes.
Hasta la fecha las delegaciones negociadoras han logrado acuerdos en puntos como la reforma agraria y los problemas relacionados con la tierra, la participación política de los rebeldes y el combate conjunto contra el narcotráfico. Actualmente tratan el que para muchos es el punto más complicado de la negociación: las víctimas.
Venezuela, a través del fallecido presidente Hugo Chávez y del actual mandatario Maduro, ha sido una de las principales impulsoras y acompañantes de dicho proceso de paz.
La noche del miércoles, la Corte Constitucional se pronunció sobre el Marco Jurídico para la Paz -la base legal del proceso de negociación- y falló que para que los guerrilleros puedan participar en política, una vez firmada la paz, deben cumplir varios requisitos.
Mauricio González, magistrado de la Corte Constitucional, explicó vía telefónica The Associated Press que «el Congreso, a través de una ley estatutaria, podrá darles habilitación política a los guerrilleros que se desmovilicen cuando cumplan sus penas, así sea de un día», reparen a sus víctimas y contribuyan con la verdad.
El Congreso, insistió González, podrá incluir en esa ley estatutaria delitos cometidos por los rebeldes como narcotráfico y crímenes de guerra como el sembrado de minas antipersonales y el reclutamiento de menores.
La sentencia del alto tribunal insistió en que los autores de delitos de lesa humanidad no podrán participar en política.
En reiteradas ocasiones las FARC han criticado el Marco Jurídico para la Paz. El abandono de las armas y la participación en política de los rebeldes es desde luego el objetivo final del proceso de paz.
Santos, un economista y periodista próximo a cumplir 63 años, fue reelegido jefe de Estado el 15 de junio. Su primer período comenzó el 7 de agosto de 2010.