En el Hogar de Niños Impedidos Don Orione, se atiende a 94 infantes con necesidades especiales, la mayoría utiliza pañales en su cuidado diario, pero desde hace tres meses la escasez de estos productos en el mercado les ha hecho pasar trabajo.
A las necesidades económicas del centro se ha sumado la falta de insumos, vitales dentro del día a día del Honim
“Desde diciembre, gracias a la colaboración de muchas personas, teníamos una gran reserva de pañales que nos alcanzaron hasta el mes de junio. Desde hace tres meses estamos padeciendo la escasez de este producto en el mercado, nuestros proveedores no tienen disponibilidad para surtirnos y en los establecimientos comerciales no podemos adquirir más de dos paquetes”, explicó el Padre Laudence Betancourt, director del Honim.
A diario en esta institución se utilizan un total de 250 pañales desechables para mantener limpios a los niños. Los proveedores que regularmente surten el centro con pedidos de 400 bultos, han podido entregar sólo 7 bultos.
“Es una situación crítica, para poder solventarla a medias estamos usando centros de cama, pero no es el deber ser”.
Desde esta casa hogar invitan a las personas de buena voluntad a prestar su colaboración para poder adquirir los pañales de adultos y llevarlos hasta la institución ubicada en el Barrio El Suspire, a lado de la urbanización Fundación Mendoza.
Recursos insuficientes
Desde el año 2009, la obra Don Orione del Hogar de Niños Impedidos dejó de recibir los recursos de ayuda que otorgaba el Ejecutivo Nacional bajo la figura de la Misión Negra Hipólita. Contribución que constituía el 40% del presupuesto de este centro de atención.
Mensualmente, los gastos de la casa hogar alcanzan los 400 mil bolívares fuertes, de los cuales 150 mil son para cubrir el pago del personal que trabaja día y noche en esta institución atendiendo a los niños.
El padre Laudence informó sobre la grave situación económica que atraviesa el Honim. La institución se mantiene de la caridad de la gente y las actividades que organiza su voluntariado para poder reunir los recursos necesarios para mantener a los niños que residen en la casa hogar, junto a los dos centros de cuidado diario, uno de los cuales ya tuvo que ser cerrado por falta de dinero para mantenerlo activo.
“Tenemos 74 niños residentes que dependen completamente del centro, mientras que otros 10 infantes son atendidos en la guardería que mantenemos José Félix Ribas”.
El centro de cuidados diarios ubicado en José Félix Ribas fue cerrado momentáneamente por falta de personal y recursos.
“Es algo muy triste, pues prestamos un servicio a esas madres que tanto lo necesitan. Primero porque no tienen recursos para pagar una guardería y segundo, necesitan ir a trabajar. Tuvimos que cerrarla momentáneamente y dejar de atender a 10 niños, pero tenemos la esperanza de reabrirla”.