El dirigente opositor Leopoldo López, que se encuentra detenido en una cárcel militar desde mediados de febrero, concurría en las próximas horas a una nueva audiencia como parte del proceso judicial que se le abrió por unos hechos violentos que ocurrieron en ese mismo mes en la capital.
Roberto Marrero, uno de los abogados de López, indicó a la AP que el dirigente opositor será trasladado el miércoles al Palacio de Justicia, en el centro de la capital, para la segunda audiencia del juicio que se inició el pasado 23 de julio.
López está acusado de incendio, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir. El dirigente es señalado de promover hechos violentos en el centro de Caracas luego de que la oposición realizó una multitudinaria manifestación contra el gobierno el 12 de febrero.
Marrero afirmó que López está siendo sometido a un «juicio injusto» debido a que a su defensa no se le ha permitido presentar testigos ni pruebas, pero sostuvo que el dirigente decidió asumir ese proceso como «una suerte de sacrificio personal para que el venezolano entienda que este es un país que va mal, que aquí hay corrupción en todos los niveles».
De ser declarado culpable de los cuatro cargos el dirigente del partido opositor Voluntad Popular podría enfrentar una condena de 13 años, 9 meses y una semana de prisión, según estimaciones de la Fiscalía General.