Según el presidente de la República, Nicolás Maduro, «el debate» sobre el aumento del precio de la gasolina se ha instalado, y es cuestión de tiempo para que el precio del hidrocarburo varíe hacia el alza.
El principal alegato de los voceros del Gobierno ha sido, sobre este tema, que el derivado petrolero «es pagado a las estaciones de servicio» para que lo vendan a los usuarios. Pero, según Jhonny Zafra, economista y analista de inversión bursátil, la razón principal del aumento responde a un ajuste macroeconómico que el Ejecutivo estaría llevando a cabo para reducir los subsidios indirectos que el Estado hace al ciudadano común.
Para Zafra, el aumento de la gasolina responde a medidas «pragmáticas y ortodoxas» desde la perspectiva económica, y dejando de un lado la perspectiva política-ideológica con la intención de «cuadrar el déficit fiscal», señaló.
Sin embargo, para Zafra, el aumento en el precio de la gasolina, al igual que las tarifas en el servicio de electricidad, agua y de telecomunicaciones, sólo representa el inicio de una serie de medidas del mismo corte que buscan el ajuste de la economía macro. En este sentido, encuadran también medidas como el aumento de la base tributaria, de los impuestos y la eliminación del control cambiario.
La unificación de la tasa anunciada por el Gobierno nacional sería el primer paso; el ajuste de la tasas de interés (controladas a 18%); la liberación parcial de los productos con control de precios y un plan de «educación al consumidor», con la intención de preparar al usuario en la búsqueda de ofertas, según señala el especialista. «Se está llevando este plan sin anunciarlo», señala Zafra, quien explica que el aumento del precio de la gasolina provocará un impacto en la estructura de costos de casi todos los productos y servicios que, a largo plazo, se estabilizará.
De públicas a privadas
El especialista del tema económico no sólo está convencido de que el plan de reajuste macroeconómico derive en las medidas ya mencionadas, sino que prevé que, en un mediano plazo, algunas empresas básicas, actualmente bajo una administración pública o del Estado, pasen a manos privadas, «eso lo anunciarán en los próximos meses».
Considera que algunas que sufrirán esta transformación son las del ramo de las telecomunicaciones, así como el de los alimentos.