Tres trabajadores de Alentuy quienes, desde hace ocho años eran juzgados por un tribunal penal en el estado Lara y que en abril habrían sido sentenciados a prisión, no tuvieron el juicio de apelación estipulado para el día de ayer.
Sin embargo, compañeros de trabajo, así como representantes de los diferentes sindicatos de las empresas públicas, se presentaron en la Plaza de la Justicia, en el centro de la ciudad, al frente del Edificio Nacional, para pedir la liberación de los privados a través de la celebración del juicio de apelación.
Según José Novoa, presidente de la Asociación Bolivariana Socialista de Trabajadores de la Ciudad, el Campo y la Pesca, los tres sentenciados habrían sido detenidos hace ocho años por cerrar calles en las acciones de protestas que se escenificaron meses antes a que el Gobierno nacional decidiera la intervención de la empresa otrora en manos privadas.
En ese entonces, dice Novoa, el antiguo dueño de la empresa «amañó el expediente que se le seguía a los trabajadores que reclamaban sus derechos para que dejaran de tener un conflicto de orden administrativo y laboral, y pasarlo a un conflicto penal». El caso duró ocho años, hasta que en abril de este año, los tres trabajadores fueron sentenciados a ocho años de prisión y recluidos en el Centro Penitenciario Fénix, al norte de la ciudad.
«Exigimos la liberación de los trabajadores que fueron apresados por el juez sinvergüenza», dijo Novoa, «así como la de los 11 compañeros que también fueron sentenciados a cuatro años y ocho meses por los mismos incidentes».