Los transportistas serán los principales afectados frente a un eventual aumento de la gasolina en Venezuela, un tema que hasta hace poco era tabú pero que ha cobrado fuerza a raíz del planteamiento realizado por el propio presidente Nicolás Maduro.
El posible ajuste se había manejado con mucha cautela y según el presidente de la Federación Nacional de Transporte, Erick Zuleta, el ministro del sector Haiman El Troudi les aseguró meses atrás que cuando se planteara ese debate “ellos serían lo primeros en enterarse”. Pero los hechos ocurrieron de otra forma y hasta la fecha, no han sido consultados ni notificados.
En conversación telefónica con este rotativo, Zuleta lamentó que su sector no haya sido mencionado en las declaraciones ofrecidas por Maduro y los ministros que se han pronunciado sobre el incremento del costo de los combustibles.
“No hemos sido notificados y presumimos que el Presidente cree que los transportistas estamos conformes y tranquilos gracias a la Misión Transporte y las proveedurías de repuestos”.
El líder sindical aseguró que los programas aplicados al sector son considerados como una burla, por cuanto en el estado Lara existe una flota de 12.000 unidades de transporte y sólo reciben 140 pailas de aceite y 300 cauchos, que resultan insuficientes para satisfacer la demanda.
“Esa misión parece una cortina de humo con la cual pretenden dejar de lado a los transportistas en las discusiones sobre el aumento de la gasolina, que estamos seguros será un hecho. Exigimos participar en el debate sobre el tema porque es nuestro derecho; en varias ocasiones hemos solicitado una reunión urgente para analizar el tema y nos preguntamos ¿qué pasa, por qué no nos han llamado?”.
El último aumento de gasolina en Venezuela se registró en el 1996, durante el segundo mandato del fallecido presidente Rafael Caldera y en esa ocasión, recordó Zuleta, “los transportistas fuimos compensados por el Gobierno, con una serie de medidas, subsidios y créditos que redujeron el impacto de ese incremento para la población”.
Un incremento en ese combustible que mueve a un sector indispensable para el país trae consigo una espiral inflacionaria que arropará a los transportistas y “nosotros no nos quedaremos con esas consecuencias, además el pueblo ya no aguanta más aumentos de precios, entre ellos el pasaje”, acotó.
Son muchos los datos que el sector transporte maneja de manera extraoficial, por ejemplo que este lunes se realizó una reunión del gabinete del gobierno para definir el tema y que el ajuste podría oscilar entre 3 y 4 bolívares por litro.