Los constantes apagones, que en su mayoría dañan lavadoras y neveras al este de la ciudad, motivaron a varios vecinos a quemar basura en señal de protesta en la avenida Lara con Capanaparo, la noche de este lunes.
Más de 400 familias han sido afectadas las últimas semanas por el racionamiento eléctrico que no es notificado a los vecinos, al menos, a los que habitan los edificios Roca Tower, Cantarranas y Parque Central, así como parte de las viviendas de Fundalara y Santa Elena.
Carmen Palencia, vecina del sector, aseguró que se quedaron sin luz a las 8.16 p.m. Dos horas más tarde, todo volvió a la normalidad. Sin embargo, lamenta que personas se queden atrapadas en los ascensores.
“Se va interdiario”, comentó entre la oscuridad de la Lara otra señora, quien además manifestó que cuando llaman a Corpoelec, se les notifica desconocer cuándo se quedarán sin corriente.