Las armas callaron el martes en Gaza en favor de una tregua entre el movimiento islamista palestino Hamas e Israel, cuyas tropas se replegaron del enclave palestino.
El alto el fuego, negociado a través de Egipto, entró en vigor la mañana del martes, y en principio durará 72 horas. Se espera ahora la apertura de negociaciones para una tregua duradera entre los beligerantes, que tienen sin embargo exigencias diametralmente opuestas.
El martes por la noche, la Franja de Gaza, devastada, estaba en la calma por primera vez tras 29 días de una ofensiva que costó la vida a 1.875 palestinos, según el ministerio palestino de Salud, entre ellos 430 niños y adolescentes y 243 mujeres, así como a 64 soldados israelíes y a tres civiles en Israel.
Todas las precedentes treguas no fueron respetadas, pero el anuncio del ejército israelí de que todas sus tropas se habían retirado del enclave palestino consolida las esperanzas de que esta nueva tregua sí sea respetada, a pesar de que el Israel dejó claro que respondería «a cualquier ataque».
Médicos pudieron acceder a zonas anteriormente inaccesibles debido a los combates, en donde descubrieron nuevos cadáveres.
En autos o en carretas tiradas por burros, miles de palestinos regresaron a sus casas, para ver si seguían en pie.
En el sector de Beit Hanun (norte), Rafat al Masri, padre de cinco niños, sólo encontró ruinas. «Trabajé durante 40 años para construir esta casa. Ahora está completamente destruida. No queda nada», se lamentó.
Israel lanzó su operación «Barrera Protectora» el 8 de julio para poner fin al disparo de cohetes de Hamas y destruir los túneles usados por los islamistas para infiltrarse en territorio israelí.
Cuantiosos daños en Gaza
Según el viceministro palestino de Economía, Taysir Amro, la guerra causó daños estimados entre 4.000 millones y 6.000 millones de dólares en la Franja, un enclave de 362 km2 y 1,8 millones de habitantes, sometido desde 2006 al bloqueo de sus fronteras con Israel y desde 2013 al cierre de sus pasos con Egipto.
Ese balance, además, no toma en cuenta «los daños directos que impactan a la economía de Gaza y podría aumentar una vez que se sumen los efectos indirectos sobre la población», más de la mitad de la cual vive bajo el umbral de pobreza, precisó Amro.
La tregua comenzó después de la noche más tranquila desde que comenzó la operación israelí, el 8 de julio, aunque, pocos minutos antes de que empezara a regir el alto el fuego, tanto Israel como el Hamas desplegaron su poder de fuego, como queriendo demostrar que tenían la última palabra antes de bajar las armas.
Las sirenas sonaron en Jerusalén y Tel Aviv ante una última salva de 16 cohetes disparados desde la Franja de Gaza, mientras los aviones israelíes lanzaban al menos cinco ataques contra ese territorio controlado por el Hamas.
Los médicos de Gaza no señalaron muertos por nuevos ataques ni heridos desde medianoche, aunque dos personas murieron a causa de sus heridas. En total, según el ministerio palestino de Salud, 9.527 personas sufren heridas, entre ellas 2.878 niños.