Viva la unidad

La decisión que he tomado y anuncié el miércoles pasado en El Hatillo es el resultado de mi compromiso personal con la Unidad y de una reflexión serena sobre la situación real del país y de la coalición alternativa que con tanto esfuerzo por parte de tanta gente hemos ido construyendo.
Los cambios que amerita la Unidad para servir mejor a la causa del país libre y próspero que queremos están bastante más adentro que las apariencias. Y exigen, como he manifestado con reiteración, sinceridad, seriedad y responsabilidad.
Sinceridad para evaluar lo logrado y lo perdido y para asumir si, como debemos, podemos seguir juntos. Seriedad para ponderar escenarios reales y proponer caminos posibles. Responsabilidad para cumplir los compromisos.
No me retiro ni me voy de vacaciones. Paso del primer puesto de la fila al último, para seguir sirviendo. Libre del compromiso de la coordinación, rescato mi derecho a la opinión y al aporte personales. Ofrezco mi colaboración a todo aquel partido o compañero que la necesite para mejor cumplir los fines comunes, y a la Unidad en su conjunto. Pueden contar conmigo. Es mi modo de agradecerles.
Como ciudadano que defiende la libertad, seguiré luchando porque no se olvide a nuestros presos y exilados.
Me concentraré principalmente en la tarea de políticas públicas, de apoyo a las gestiones regionales, locales y parlamentarias, a la difusión de los logros de la Unidad, y a la promoción del diálogo entre venezolanos, porque el modelo basado en la imposición ha colapsado, y el diálogo nos hace falta hoy, y más falta nos hará mañana.