Hace pocos días estuve en la presentación de un libro escrito por el articulista Juan José Osteriz. La introducción de la obra estuvo a cargo del señor José Ángel Ocanto quien hizo despliegue del contenido con el lenguaje elegante que lo caracteriza. Nos llevó por el camino del escritor a conocer la razón del libro en el que idea y espíritu se enlazan magistralmente a la inspiración, con esa capacidad que tienen de investigar, documentarse, contraer y esparcir los acontecimientos aquellos en cuyas obras se ve lo que es la potencialidad de la trayectoria de un escritor de la talla del educador Osteriz.
Para escribir siempre hay algo, alguien, un motivo o razón que inspire hacerlo. En esta ocasión es el señor Juan José Osteriz quien inspiró el presente artículo al mencionar en su libro la Rebelión de la granja cuyo autor es el británico George Orwell. Esta obra es la representación de la historia que viven los pueblos gobernados por una tiranía que los humilla, los despoja de lo suyo y los maltrata obligándolos, agotada la paciencia, a rebelarse y exigir un cambio que los saque de la aflicción, la inseguridad, el hambre, la miseria y los deje en paz. Venezuela está inmersa desde hace quince años en la copia de una tiranía, modelo reaccionario, fracasado e inoperante que ha resultado ser su peor verdugo el “Socialismo del siglo XXI”. Si los años no han servido a Venezuela para ver su negro futuro, los sufrimientos de hoy la llevan a lamentar y sentir el letal peso de un gobierno que día a día le impide tener una vida digna, libre, segura.
Hay muchos ejemplos al respecto:
En la mitad del siglo VI AC Atenas cayó en manos de una tiranía que provocó la rebelión del pueblo que no quería seguir siendo gobernado por la aristocracia y estaba dispuesto a impedir como fuera su regreso al poder. Es allí en Atenas donde casualmente nace la primera democracia del mundo.
Desde el siglo V de la era cristiana hasta el XV, con la desintegración del imperio romano de Occidente se produce la caída de la Constantinopla “inexpugnable” produciéndose a la vez el final de Grecia y la deshonra de los latinos. Vale la pena señalar que en el incendio de las bibliotecas y destrucción de sus libros, para siempre se desvanecieron doctrina y ciencia de la orgullosa Grecia.
Al caer Constantinopla terminan los abusos de la macabra época; se crean leyes que benefician y sirven al pueblo entre otros logros.
Debido a su gran organización la iglesia fue atesorando poder e inmensas riquezas. Los obispos electos por el Papa ejercían funciones religiosas y civiles; se confiaba ciegamente en sus decisiones “apegadas a la ley”, pero algunos de los tribunales en donde tenían poder trabajaban en base a un procedimiento inquisitivo. Fueron muchos los casos en los que el juez decidía en secreto y el acusado ni siquiera sabía de qué se le acusaba, se le negaba derecho a la defensa, las pruebas eran recibidas en secreto, en ocasiones los datos contra el acusado se obtenían a base de tormentos.
El error de no contar algunos Estados con tribunales hizo que se pusiera todo en manos de los señores Feudales que son los primeros en excluir al pueblo de los beneficios de la bonanza productora, lo que produce rebeldía y una serie de movimientos que buscan devolver al Estado el dominio y administración. Se desata un conflicto entre el Estado y el Papado.
Continúa el próximo sábado.
[email protected]
Por la puerta del sol – Tanto va el cántaro al agua… (I)
-
- Publicidad -
- Publicidad -
Más leido hoy
Edmundo González Urrutia: Marco Rubio conoce la problemática que aqueja a Venezuela #13Nov
En un hecho sin precedentes en la historia de los Estados Unidos, el líder de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia, expresó su más...
- Publicidad -
Debes leer
- Publicidad -
- Publicidad -