Ayer, en sesión extraordinaria, la bancada oficialista del Concejo Municipal acordó una prórroga, de 60 días, en la consulta pública de del Proyecto de Desarrollo Urbano Local (PDUL).
El PDUL será objeto de una reforma polémica y cuestionada, que podría modificar el uso de la Zona Industrial 0 y 1, para levantar proyectos habitacionales, advierten especialistas.
Los concejales de oposición no asistieron a la sesión extraordinaria convocada el día anterior, según el presidente de la Cámara Municipal, Alejandro Natera.
“Sacamos a la luz el PDUL y la burguesía ha generado matrices de opinión en nuestra contra”, contó Natera en plenaria.
“La prórroga de consulta sobre el PDUL ha sido aprobada. Damos la prórroga para que la gente plantee dentro de las comunidades el tema del PDUL. Pero los de oposición ni se aparecen”, declaró.
Anunció que el miércoles 6 de agosto, sostendrán reuniones con los propietarios y trabajadores de la Zona Industrial para definir el uso de esas áreas.
“El día miércoles, 6 de agosto, vamos a planificar una reunión con los compañeros de la Zona Industrial 0 y 1”, dijo al señalar que están abiertos al debate.
Indicó que no están en contra de “los que tienen más”. A la par, apuntó que nadie conocía de ese instrumento legal.
Asimismo, Natera puso en duda que los trabajadores de las áreas industriales estén preocupados por la reforma.
Incluso, reiteró que serán ellos junto a las comunidades quienes tendrán voz y voto en los cambios por introducir a la Ordenanza.
En este sentido, adelantó que revelarán la lista de propietarios de galpones o lotes en la Zona Industrial 0. “Esos terrenos no son productivos, nunca se hizo nada en 10 años. Los dueños no viven aquí, están en Miami”, sentenció.
El presidente de la Cámara Municipal llamó “lacayos” a los concejales de oposición y dijo que su ausencia en la sesión fue por temor al debate y la consulta del PDUL.
Natera también cuestionó la gestión del alcalde Alfredo Ramos y no justificó el cambio de formato de la Feria de Barquisimeto.
Malestar en las bases
Tras bastidores en la sesión del Concejo, dirigentes oficialistas en las parroquias filtraron su descontento tras las elecciones de delegados en el Partido SocialisTa Unido de Venezuela (PSUV).
El grupo de militantes que reservó su identidad cuestionó el proceso y aseguró que hubo imposiciones.
Comentaron que la dirigencia prohibió la postulación de miembros de las bases.
“Nosotros, los dirigentes de las bases, organizamos todo y ellos se llevan los créditos. Hay descontento”, revelaron.
Al cierre del III Congreso del buró, las diferencias internas salen a la luz pública.