En una comunidad alejada de Tamaca, por la vía El Trapiche, se encuentra ubicada la Casa Hogar San José, fundada hace tres años por hermanos Franciscanos de José y María, que se instalaron en este sector para llevar, más que la evangelización, una ayuda social a sus habitantes.
La pequeña casa que era utilizada como taller mecánico fue transformándose gracias a la labor de los frailes quienes poco a poco recuperaron la infraestructura, con donaciones y su propio esfuerzo de albañilería.
Con el paso del tiempo, fueron recibiendo abuelos de bajos recursos, la mayoría abandonados por sus familias y les abrieron las puertas de lo que se convertiría en su nueva casa. Sin embargo la humilde vivienda se ha quedado pequeña.
Actualmente la casa hogar mantiene a 10 abuelos residentes y 2 jóvenes con discapacidad, además de 15 adultos mayores que se benefician con las atenciones y comidas del centro pero luego regresan a sus respectivos hogares.
Los hermanos se comparten las atenciones de los abuelos, elaboración de comidas, tratamientos médicos y actividades recreativas, con las labores propias de evangelización, atención a siete capillas que tienen a cargo en las comunidades de Las Tunitas, Tamaquita, Las Tunas, Potrero, Cordero, Las Palmitas y Nonavana, todas entre 30 y 45 minutos de distancia.
El espacio fue alquilado con opción a compra, pero nunca pudieron reunir el dinero para cancelar los 500 mil bolívares a los arrendatarios y corren el riesgo de ser desalojados para el mes de octubre.
El hermano David Hernández Coto explicó que han visitado todas las instituciones gubernamentales en búsqueda de ayuda para poder conservar el espacio, pero ninguno ha dado respuesta.
“Si nos sacan de este terreno no tenemos otro lugar a donde ir, los abuelos quedarían en el abandono. Queremos seguir ayudando a esta comunidad, recibir más abuelos necesitados pero en esta situación no podemos”.
En vista de la falta de atención de los gobiernos locales y municipales, se han dispuesto a recaudar los recursos para poder adquirir la sede de la casa hogar, con la ayuda de personas voluntarias que han prestado toda su colaboración en potazos, vendimias y colectas.
“Con tener el terrero propio lo demás vendrá por obra de Dios. Nosotros podemos hacer lo imposible para construir más espacios y ayudar a más abuelos, pero lo principal es poder tener nuestra sede propia”.
Muchos larenses desconocen la existencia de la Casa Hogar San José y la loable labor que desarrolla. Por ello la invitación es a sumar esfuerzos para ayudarlos en superar esta barrera económica que les impide adquirir la sede.
Vendimia en Ataucla
Entre las actividades para recolectar recursos, los frailes de la Casa Hogar San José organizan una vendimia para el domingo 17 de agosto, en las instalaciones de la sede social de Ataucla en Cabudare.
A partir de las 9:00 de la mañana, los asistentes podrán disfrutar de rifas, bingo, comidas variadas y muchas sorpresas, todo ello con el objetivo de recaudar la mayor cantidad de dinero para lograr adquirir la casa donde funciona la institución y poder brindar atención a más adultos mayores y personas con discapacidad en situación de abandono.