La asamblea estudiantil pautada para hoy en las inmediaciones de la Universidad Fermín Toro (UFT) con la dirigente nacional del Movimiento Estudiantil, Gabriela (Gaby) Arellano, fue suspendida a causa de amenazas que recibiera la estudiante horas antes de su visita. Dichas acciones fueron denunciadas por la representación juvenil del estado Lara, quienes manifestaron que seguirán con las acciones de calle en respuesta a los presuntos atropellos del Gobierno nacional en su contra.
La también representante de Voluntad Popular, tenía previsto arribar en horas de la madrugada a la ciudad, donde se reuniría con jóvenes de distintas universidades con el fin de apoyar a siete compañeros de la UFT, quienes fueron suspendidos por la academia a causa de su presunta vinculación con hechos irregulares.
Iraiby Rodríguez, representante del Movimiento Estudiantil en el estado Lara, relató que en vista de situaciones confusas y sospechosas, decidieron suspender la actividad con Arellano. Sin embargo, no aportó mayores detalles de lo sucedido.
“Por medidas de seguridad la dirigente no se movilizó hasta nuestra ciudad. Ella personalmente dará a conocer los detalles sobre lo que sucedió. Sin embargo, hoy a las 6:00 de la mañana, recibí una llamada anónima donde se me decía tajantemente que Gabriela Arellano no era bienvenida en el estado Lara. Además, nos advirtieron que los dirigentes del movimiento iban a caer uno por uno y que por nuestro bienestar físico, dejáramos las actividades de calle”.
Rodríguez considera que dichas acciones son provenientes de grupos vinculados con el oficialismo, en función de hacer mella en la lucha estudiantil emprendida desde hace seis meses.
“Vamos a seguir en la calle, firmes a nuestros objetivos, con contundencia. No dejaremos empañar nuestra labor con fanfarronadas del régimen. Nos parece muy extraño que hoy, cuando justamente íbamos hacer la denuncia de nuestros compañeros suspendidos, se hayan presentando una serie de irregularidades y amenazas en nuestra contra”.
Suspendidos de la UFT exigen derecho a educación
Un total de siete estudiantes de Comunicación Social y Derecho de la UFT, también dirigentes del Movimiento Estudiantil, fueron suspendidos por 60 días. La academia consideró que los jóvenes realizaron acciones calificadas como “falta grave” según sus estatutos normativos.
“Las autoridades nos culpan a nosotros del lanzamiento de bombas lacrimógenas dentro del recinto universitario y nos condenan sin tener un basamento de prueba que sustente tal decisión. Ellos saben que nosotros no fuimos los autores, ya que siempre hemos estado en defensa de la academia. Estamos asesorándonos con distintos abogados, a fin de responder por la vía legal a través de un amparo constitucional. Es injusto, nos están violando el derecho a la educación”, argumentó la dirigente Paola Iribarren.