Realmente es tortuoso transitar por las calle de la urbanización Los Pinos y El Asfalto sin caer en un rosario de huecos.
El tren delantero de los vehículos de los vecinos, sufre constantemente y las reparaciones que se hacían anualmente, se acortan a solo seis o cuatro meses por el estado calamitoso de las vías de esta populosa zona.
Los vecinos achacan el terrible estado de las calles a Pdvsa-Gas en primer término, empresa que hace tres años inició la acometida de tubería, abriendo zanjas por doquier, obra que se paralizó, dejando largas y enormes cunetas abiertas, que con el rigor del tiempo se convirtieron en gigantes y profundas troneras.
Hidrolara también contribuyó
Eudys García, habitante de Los Pinos, señaló que desde la paralización de la obra de acometida de gas doméstico por tubería, ese urbanismo cayó en desgracia.
«Las calles rotas jamás fueron reparadas y pese a las múltiples denuncias a través de los diferentes medios de comunicación, Pdvsa-Gas nunca respondió, ni tampoco indemnizó a las familias por los daños», manifestó.
Adicionó que Hidrolara también contribuyó a los destrozos en las calles, porque inmediatamente que Pdvsa-Gas abandonó la obra, la hidrológica realizó varias excavaciones para reparar filtraciones y tramos de la red cloacal, pero tampoco reasfaltaron, dejando enormes cráteres con solo granzón que con las lluvias se abrieron nuevamente.
Así fueron pasando los meses y tanto las filtraciones como las aguas negras siguieron brotando del suelo, minando la salud de los vecinos de Los Pinos y El Asfalto, deteriorando la calidad de vida y convirtiendo el lugar en un sitio intransitable.
«La calle 9 entre las avenidas 3, 4, 5, 6 y 7, quedaron en un estado tan lamentable que la región de Gaza en donde ocurren bombardeos a diario, no están tan destrozadas como estas», afirmó Américo Cortez, residenciado en Los Pinos, quien afirma que más de 120 familias se muestran afectadas por el drama que exhiben calles y sus aceras.
Sin agua y abundantes zancudos
Otro de los padecimientos en Los Pinos y El Asfalto, es el servicio de agua potable, recurso que aparte de costoso es carente.
«Nos llega el agua todos los días, pero a partir de las cinco de la tarde hasta las cinco de la madrugada. quien no tenga un tanque, se ve en la penosa situación de almacenar el líquido en pipas, lo que trae otra consecuencia: ola de zancudos que nos devoran a toda hora, mientras las autoridades sanitarias indiferentes ante el escenario», advirtió Cortez.
