La población venezolana continúa confrontando problemas para alimentarse debido al desabastecimiento de artículos de la cesta básica que no termina por resolverse.
Pero, además de no conseguirse los rubros para preparar los alimentos, las familias tampoco encuentran elementos necesarios para cocinarlos, en primer lugar el gas.
Ya se está haciendo común observar a orilla de carreteras o avenidas, como la de Río Claro, Duaca o hacia Carora o Quíbor, los grupos de mujeres y hombres “montando guardia” a la espera de los camiones de PDVSA Gas que, confían, desde los cuales les cambiarán sus cilindros o bombonas vacías por las llenas y así poder prender sus cocinas.
Algunas veces corren con suerte y durante la mañana son resueltos sus problemas por la falta de ese combustible, pero otras no, de allí que algunos grupos familiares han protagonizado protestas con cierre de vías para exigir cumplimiento de las promesas recibidas por parte de representantes de la empresa.
Este jueves, como lo hacen diariamente, familias de varias comunidades de Pavia salieron muy temprano a la avenida a la espera del camión que, como se ha convenido, debía pasar con las bombonas llenas de gas para surtirles.
Sin embargo, cerca del mediodía no había pasado ninguna unidad de PDVSA Gas y la aglomeración de personas en la espera ya era numerosa.
“Estamos esperando el camión que debió haber llegado a las ocho o las nueve, pero estas son horas, cerca del mediodía, y nada que llega”, manifestó una señora sentada impacientemente sobre una bombona que esperaba sustituir por una llena.
“No sabemos qué ha pasado hoy porque el camión pasa temprano, pero hoy como que vamos a tener que comer chivo en algunos de los restaurantes de Pavia”, expresó otra.
Pero no faltó quien denunciara que no es la primera vez que los camiones surtidores se demoran, pero en esta oportunidad no hubo quienes les diera información alguna por la demora.
Por eso la preocupación del grupo de si llegaría o no.
Hombres y mujeres coincidieron en el llamado a quienes dirigen la empresa en Barquisimeto establecer una distribuidora de gas en Pavia para surtir, sin problemas ni especulaciones, a la gran cantidad de familias residentes en las numerosas barriadas de toda esa extensa zona urbana de la capital larense.