El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela culmina el jueves su congreso nacional y deja atrás las amenazas de divisiones que surgieron en las semanas previas al evento.
El presidente Nicolás Maduro espera cerrar la plenaria nacional con un acto en el Cuartel de la Montaña, en el oeste de la capital, donde están los restos del fallecido exmandatario Hugo Chávez.
Durante los cinco días que se extendió el tercer congreso partidista, Maduro logró consolidar el respaldo de las bases chavistas y disipar los cuestionamientos que surgieron de parte de algunos exministros y activistas que exigieron acciones para combatir la corrupción y solventar la crisis económica que enfrenta el país.
El mandatario alabó el miércoles las intervenciones que tuvieron algunos de sus ministros en el pleno del congreso, y dijo, en su cuenta de Twitter, que de allí saldrán las «propuestas para la Ofensiva de Gobierno».