El balance de la epidemia de fiebre hemorrágica, provocada por el virus del Ébola en África occidental, arroja ya más de 1.300 casos, de los que habían fallecido hasta el 27 de julio 729 personas, de ellas 47 en cuatro días, anunció este jueves la OMS.
Entre el 24 y el 27 de julio se registraron «122 nuevos casos (confirmados, probables y sospechosos) y se notificaron 57 muertes en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona», dijo la Organización Mundial de la Salud en un comunicado.
Según estos datos, hubo un aumento de 8,5% en cuatro días del número de muertes y de 10,1% del número de casos.
«La tendencia (…) sigue siendo incierta», en momentos en que la epidemia continúa extendiéndose, advirtió la OMS.
Hasta el 27 de julio, la OMS registró 1.323 casos de fiebre hemorrágica (909 confirmados como casos de ébola), incluyendo a 729 personas que murieron (se confirmó que 485 de estas personas tenían ébola).
En Guinea, de donde salió la epidemia, sobre un total de 460 casos de fiebre hemorrágica (336 confirmados como ébola), se registraron 339 muertes (se confirmó que 218 personas muertas tenían ébola).
En Liberia se han registrado 329 casos (100 confirmados), incluyendo a 156 personas que fallecieron (se confirmó que 72 tenían ébola).
Sierra Leona registró 533 casos (473 confirmados), incluyendo a 233 personas que murieron (195 de las cuales tenía ébola).
En Nigeria, sólo se ha registrado un caso mortal.
El virus del Ébola puede matar a las personas en cuestión de días, tras causar una intensa fiebre y serios dolores musculares, vómitos, diarrea y, en algunos casos, la insuficiencia de los órganos y un incontenible sangrado.