La Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos, de Laboratorios y Afines, Avedem, informó que las empresas han recibido liquidaciones de divisas pendientes por 30 millones de dólares.
Sin embargo, 92 compañías aún mantienen una deuda de casi 350 millones de dólares con sus proveedores en el exterior. Hasta que no se reconozca y se cancele el monto completo, los importadores venezolanos de insumos médicos permanecerán vetados, suspendidos de las líneas de crédito, impidiéndoles la importación de manera oportuna.
Según la directiva de Avedem, para este año se necesitan un total de mil millones de dólares para cubrir la importación de insumos y equipos y en lo que va de 2014 sólo han podido adquirir 100 millones de dólares, lo que representa un déficit que ha menguado los servicios del sector salud, tanto públicos como privados.
“Eso representa el 10% de las divisas necesarias para la importación de materiales, equipos médicos, insumos básicos y especializados para las diferentes ramas de la medicina, una cifra que no satisface la necesidad local. Además de ello, se trae acumulada una demanda de años anteriores. Para finales del 2013 las clínicas no pudieron realizar sus importaciones y compras de acuerdo a su programación anual porque no había productos en el mercado”, indicó Antonio Orlando, presidente de Avedem.
En un informe de la Avedem enviado el 14 de mayo a la Asamblea Nacional se informa sobre las fallas y consecuencias de estas trabas, el cual no recibió respuestas de las autoridades correspondientes. Desde hace meses, el gremio ha alertado al Ejecutivo nacional que el retraso en la asignación y liquidación de divisas afectaría el suministro de equipos e insumos médicos, así como el mantenimiento de los aparatos que están en hospitales públicos y en los centros de salud privados.
Pero no sólo la restricción cambiaria es una barrera que enfrentan los importadores. Para Orlando, los Certificados de No Producción que emite el Ministerio de Industrias se han convertido en un dolor de cabeza para los empresarios debido a que no están siendo otorgados luego de meses de espera, impidiendo la importación.
A ello se suman 751 solicitudes de Registro Sanitario que aún se encuentran sin otorgar a los importadores, requisito fundamental para poder retirar la mercancía en la aduana a la hora de la nacionalización.
“Las autoridades no han entendido que este es un sector en el cual cada segundo cuenta, cuando se presenta una emergencia hay decisiones que se deben tomar al momento y eso implica tener los insumos, consumibles y equipos a la mano para poder atender al paciente. Se debe buscar un mecanismo donde la salud sea prioritaria y se le dé la celeridad correspondiente a los trámites”.
