La Asunción.- La selección de baloncesto de Venezuela rompió con una sequía de 23 años sin medallas de oro en el Suramericano de Naciones y escribió una nueva página histórica para el deporte nacional, al derrotar en la final de la edición de Margarita 2014 a su similar de Argentina, 74-65, gracias a 24 puntos de Greivis Vásquez, Jugador Más Valioso del torneo y quien recibió respaldo de una defensa ejemplar.
El equipo venezolano supo responder ante la presión de una casa llena, el calor insoportable y la humedad, el peso de una historia que le reclamaba a su selección dar un paso al frente con todos los elementos a su favor y, sin embargo, los juegos hay que salir a disputarlos. Eso hizo, con denuedo, un equipo que supo ser colectivo y solidario tanto para la defensa –dejó en 65 puntos o menos a sus tres rivales tradicionales- y un ataque con notable rotación de pelota y juego inteligente.
El MVP de Valencia 1991, Carl Herrera, estuvo presente para la entrega del trofeo y la celebración y Néstor “Ché” García, que en 2012 había llevado a Argentina al oro, también como anfitrión en Resistencia (Chaco), se convirtió en el primer coach que se titula con selecciones distintas y en torneos consecutivos.
Ante los argentinos, Venezuela abrió con Greivis Vásquez, David Cubillán, José Vargas, Luis Bethelmy y Miguel Marriaga y los argentinos lo hicieron con Nicolás Laprovittola, Selem Safar, Marcos Mata, Matías Bortolín y Marcos Delia. Los criollos tuvieron una lenta arrancada, permitieron cuatro triples y estuvieron abajo hasta por siete puntos (11-4) antes de reaccionar de la mano de Vásquez y el reserva Néstor Colmenares y terminar abajo 16-14.
Venezuela tomó brevemente control de la pizarra en el arranque del segundo parcial (18-16), pero Argentina de la mano de sus internos con Martín Leiva y el juego de Nicolás Richotti retomó el mando y terminó también el segundo parcial al frente, 31-29, pese a un triple de Luis Bethelmy y una clavada de Colmenares. El extra pass hacía daño a la defensa anfitriona.
A partir del tercer cuarto, Venezuela tuvo una seguidilla de anotación de 7-0 (36-31) con la que sorprendió a la tropa de Nicolás Casalanguida. Vásquez anotó cinco de esos siete puntos, producto además de buena presión sobre la pelota y sofocar al rival, que se veía arrinconado. El público se involucró y con ese envión Venezuela pasó al frente, 48-42.
En el último parcial, los primeros tres minutos fueron determinantes. Venezuela se adelantó hasta 55-46 con intensa defensa y a pesar de un tempranero triple de un infalible Safar. José “Grillito” Vargas contestó ese triple y entre Greivis Vásquez y Néstor Colmenares, en sociedad, comenzaron a obligar al rival a dar faltas. Argentina perdió su eficacia de tiro y Venezuela lo hizo pagar al otro lado, aunque pudo sacar mayor ventaja antes si Bethelmy hubiese convertido triples que lanzó sin marca.
Argentina pudo recortar a seis puntos (63-57) a falta de dos minutos con canastos consecutivos de Safar y Richotti pero Venezuela remató la faena con una cesta doble de Vargas y otro triple de Vásquez al que Mata contestó. Sobre el final, con 29 segundos por jugar, dos tiros libres de Greivis (72-65) le bajaron los ánimos a la albiceleste, que tiró la toalla al verse sin posibilidad de remontar.
Estalló en júbilo el público para celebrar con su selección, con sus históricas figuras y de aquella algarabía del Fórum se pasó al calor de La Asunción, como si dos generaciones de talentos pudiesen por fin fundirse en un abrazo largamente esperado por un país que, en definitiva, necesita de más noches así, en las que, como decía el equipo, juego a juego en el camerino, “juntos somos más”.