La memoria estructural de la ciudad se desvanece, y con ella cientos de anécdotas e historias que nos identifican como hijos de esta tierra crepuscular. Es el caso del casco histórico, donde la desatención en el mantenimiento preventivo ha generado que las casas coloniales sucumban por la sigilosa humedad que trepa por sus paredes, la devorante plaga del comején que hace estragos en los techos y el natural peso de los años.
Al hacer un recorrido por las viviendas, se pudo conocer el grado de deterioro que presentan, el cual recrudece por el corriente ciclo de precipitaciones. La familia Chiossone narró el testimonio del desplome de un sector de su casa el pasado 23 y 24 de julio.
“Todo comenzó ese miércoles a las 8:30 de la noche, cuando colapsó un sector adyacente a mi habitación, donde me encontraba descansando. Traté de abrir la puerta y me di cuenta que estaba trabada.
Posteriormente, cae el friso del zócalo”, relató la señora Juana Inés Chiossone.
“Al día siguiente, se derrumbó el sector completo, cayendo paredes y techo de un área aproximada del 15% de la casa. Afortunadamente, esta situación no pasó a mayores”, prosiguió.
Luego del hecho, funcionarios adscritos al Cuerpo de Bomberos, ingenieros de Emica y arquitectos de la gobernación se hicieron presentes a fin de determinar los daños. El informe final arrojó que la casa, cuya construcción data del año 1870, era inhabitable.
Chiossone informó que han recibido ayuda de algunos amigos y familiares, puesto que ella junto a sus cuatro familiares quedaron damnificados. Agregó que esperan por el plan de restauración del casco histórico, proyecto emprendido por Emica que se presentará ante el Poder Central esta semana.
Desatención gubernamental
José Mendoza, vocero de contraloría social del consejo comunal casco histórico de Barquisimeto, denunció que estos problemas son causa de la desatención de los tres niveles de Gobierno, comenzando por el órgano nacional representando por el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC).
“Nosotros tenemos nuestra sede en la casa de la Fundación Amigos de Barquisimeto, donde también hacen vida Fundapatrimonio y la Misión Madres del Barrio. Sin embargo, no podemos ejercer nuestras funciones de forma óptima por la caída de gran parte del techo por la plaga de comején. Además las paredes están agrietadas. Esto está por colapsar”, denunció el vocero.
Los consultados esperan respuestas inmediatas, pues está en peligro la vida de transeúntes y habitantes de la localidad.
