Polar emitió un comunicado alertando que la empresa “se enfrenta actualmente a un conjunto de situaciones que, si no se corrigen a la brevedad posible, harán insostenible la producción de Harina Precocida de Maíz, un alimento esencial en la dieta de los venezolanos”.
Agrega que actualmente registra pérdidas porque “la falta de revisión del precio de la Harina Precocida de Maíz ha generado un rezago que impide cubrir los costos”.
“El precio regulado de un kilo de Harina Precocida de Maíz es de 7,41 bolívares. Este precio fue fijado hace casi un año, en agosto de 2013. Desde entonces, los costos de producción, incluyendo fletes, insumos, equipos, repuestos y compromisos laborales, han aumentado significativamente. La inflación acumulada de los últimos 12 meses alcanza 60,9%”, dice el comunicado y añade que “al precio actual, es imposible cubrir los costos de producción y obtener, tal como consagra la Ley Orgánica de Precios Justos, un margen de ganancia razonable. Bajo estas condiciones, la producción de Harina Precocida de Maíz es inviable”.
Otro factor a tomar en cuenta es que la cosecha nacional de maíz blanco es insuficiente: “Debido a factores climáticos, y como consecuencia de la regulación del precio al productor, que incentiva la sustitución del cultivo de maíz por el de otros cereales, calculamos que la oferta de maíz blanco nacional será menor a la del año anterior, y resultará insuficiente para cubrir la demanda de la industria. Por lo que el Gobierno deberá importar la materia prima necesaria”.
La compañía explica que no todas las empresas trabajan a máxima capacidad: “Alimentos Polar mantiene firme su compromiso de producir a la máxima capacidad que permita la materia prima disponible. Sin embargo, nuestras instalaciones representan solo 48% de la capacidad instalada del país, por lo que no podemos atender la totalidad de la demanda del mercado. Para que haya suficiente Harina Precocida de Maíz, los demás productores, incluyendo las plantas manejadas por el Estado venezolano, deben producir también a máxima capacidad”.
“La solución de estos problemas pasa necesariamente por una urgente revisión del precio de la Harina Precocida de Maíz, para que las empresas puedan cubrir los costos de producción y obtener la ganancia razonable a la que tienen derecho, de acuerdo con lo consagrado en la Ley Orgánica de Precios Justos. Sólo así la política de precios se convertirá en un estímulo al aumento de la producción que tanto necesita Venezuela”. dice Polar.
Agrega que “las empresas productoras en manos del Estado deben tomar sus propios correctivos, para que el país cuente efectivamente con los beneficios de estas capacidades productivas. Alimentos Polar reitera la propuesta presentada el año pasado de adquirir o alquilar la instalaciones en manos del Estado para ponerlas a producir al máximo de su capacidad”.