El presidente Barack Obama declaró el martes que Estados Unidos se unió a la Unión Europea en la imposición de nuevas sanciones contra los sectores de la energía, la industria de armamento y financiero de Rusia.
«Las mayores sanciones que estamos anunciando hoy continuarán incrementando la presión sobre Rusia, incluyendo a sus acólitos y compañías que apoyan las actividades ilegales de Rusia en Ucrania», agregó el mandatario.
Asimismo, Obama subrayó que Estados Unidos no está embarcado en una «nueva guerra fría» con Rusia, y que Europa está perdiendo la paciencia con el mandatario ruso Vladimir Putin por el involucramiento de Moscú en la crisis ucraniana.
«Estamos bloqueando exportaciones de bienes específicos y tecnologías al sector de la energía rusa», afirmó el mandatario.
«Estamos ampliando nuestras sanciones a más bancos rusos y compañías de defensa. Estamos suspendiendo formalmente créditos y financiación para proyectos de desarrollo económico en Rusia».
Por su parte, el Primer ministro canadiense Stephen Harper, dijo que en los próximos días Ottawa anunciará nuevas sanciones contra Rusia, a tono con las adoptadas por sus aliados.