Tras la vuelta a Venezuela, por parte del exjefe de inteligencia venezolano, Hugo Carvajal, diversas interrogantes se han generado en torno a esa matriz de opinión.
Para la abogada Cecilia Sosa, la decisión de Holanda estaría enmarcada por varias “contradicciones”.
Inicialmente, el exjefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), fue capturado en Aruba el pasado 24 de julio, debido a una petición de Estados Unidos, país que reclama al funcionario por vínculos con el narcotráfico y la guerrilla colombiana, desde el año 2008.
Al momento de la captura, Carvajal aún no había sido reconocido por Holanda en su condición diplomática. Sin embargo, rectificó su decisión y lo libera, gracias a la inmunidad diplomática, pero lo declaró a su vez “persona no grata”, condición que lo obligó a volver a Venezuela.
Esta serie de hechos, llama la atención de la abogada Sosa, quien considera que durante el caso “lo único que se dejan son dudas, sobre cómo fue la negociación”.
Sosa admite la posibilidad de alguna “presión económica” por parte de Venezuela, por lo cual Holanda revocó su primera acción. Dichas presiones podrían estar vinculadas con el petróleo venezolano.
“Nunca sabremos la verdadera realidad de la negociación, para su entrega. Nada tiene que ver con el Derecho Internacional”, agregó Sosa.
“El tema de Hugo Carvajal pone en alerta al Gobierno nacional, al Alto Mando Militar, quienes ahora con sumo cuidado se desplazarán a cualquier otro país. Habrá que esperar la reacción de Estados Unidos”.
Sosa señaló que el Código de ética del PSUV no está funcionando. “El tema de los valores en el Gobierno y en el partido, están fracturados”.