Las personas que necesitan comprar algún electrodoméstico se ven en la obligación de ahorrar una buena suma de dinero, debido a los precios altos del mercado. Para llevar una licuadora, por ejemplo, se requieren entre 1.700 y 4.500 bolívares, dependiendo de la marca comercial.
Familias de clase media, así como aquellos jóvenes con planes de casarse, hacen un verdadero esfuerzo por tratar de “estirar” el presupuesto. De los precios justos que plantea el Gobierno nacional, todavía no se percibe mucho en los artefactos.
Tampoco hay una opción más económica, como la que representaba el programa social Mi casa bien equipada, activado especialmente en épocas electorales. En el mercado Bicentenario, de la avenida Libertador, no existe un solo electrodoméstico a la venta.
El personal que recibía a los interesados en comprar los combos de artefactos que ofrecía el Estado a precios accesibles, no está activo desde el mes de diciembre del año pasado; el supermercado oficial sólo vende alimentos y otros productos últiles para el mantenimiento de la casa.
Por esa razón, los usuarios se preguntan cuándo retomarán las ventas de los electrodomésticos; se sienten preocupados porque varios de sus aparatos han sufrido daños con los recientes apagones en las comunidades.
Tampoco hay baterías ni aceites
José Chirinos, presidente de la Ruta 1, declaró que otra de las deficiencias por parte del Estado, tiene que ver con la venta de baterías para vehículos del transporte público, baterías que de acuerdo al Gobierno nacional, serían ofrecidas a precio regulado a todos los transportistas.
El sitio de ventas funciona en la sede de Agropatria, en la Zona Industrial III de Barquisimeto. Desde horas de la madrugada, se forman en cola para comprar las baterías, indispensables para el funcionamiento de los automotores.
“Nos mandan para Agropatria, pero aquí dicen que no hay sistema: las ventas están paralizadas. El Estado, en lugar de facilitarnos la compra de baterías, nos mantiene en largas colas y apenas dan 30 números como turno por día”, manifestó.
Por desdicha, en la sede de Agropatria tampoco tienen a la venta suficientes cantidades de aceite para motor, actualmente escaso en todo el mercado nacional, lo cual preocupa todavía más a los conductores, en especial, a los profesionales del volante.
