Una medida cautelar consistente en presentarse ante la justicia cada vez que se le ordene, dictó la tarde de este lunes el Tribunal de Control de Adolescente número 2, a cargo de Florángel Monasterios, al estudiante de 15 años detenido en la calle 1, en el Club Hípico Las Trinitarias, cerca de su residencia en dicho urbanismo, y luego agredido a quemarropa con un impacto de metra en la pierna izquierda mientras regresaba a su casa con un amigo de realizar unas compras, el 24 de julio.
La gravedad de las heridas lo mantiene recluido en el área de hospitalización de hombres del Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda de Barquisimeto, donde se llevó a cabo esta audiencia de presentación, a la cual asistió la Fiscalía 18 del Ministerio Público, representada por Alba Casanova.
El abogado Manuel Virgüez, miembro del Foro Penal Venezolano y de Funpaz, indicó que el joven salió en libertad y queda a resguardo de su madre. Deploró que haya sido sometido a tratos inhumanos y degradantes, por lo cual impulsarán la investigación ante el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo.
Ninosca Garcés, prima, condenó la violación de los derechos humanos a un adolescente y a todo quien manifieste.
Indicó que por estar colapsado, ayer mismo sacarían del hospital al joven para llevarlo a una clínica privada, porque todavía no puede estar en casa. Explicó que ellos vieron la tanqueta, se asustaron y corrieron. Los guardias nacionales los metieron a ese vehículo y los golpearon. Luego los bajaron y obligaron a correr, vía hacia la quebrada Guardagallos, donde llegaron a una pared y cuando estaban de espaldas les dispararon de cerca y con saña.
Acto seguido los volvieron a montar en la tanqueta, sin darles tiempo a que buscaran protección, sostuvo.
Expuso que a su primo le quedó perforada la pierna izquierda con una metra, la cual le comprometió una arteria cardiovascular.
Además le causaron una herida en la frente con la cacha de una aparente pistola, que ameritó veinte puntos de sutura.
“Tardaron más de tres horas para llevarlo a un centro de salud, y uno de los guardias discutió con una enfermera al oponerse a que le cosiera la herida”, adujo.
Esgrimió que por esta causa recibió dos intervenciones quirúrgicas y varias transfusiones de sangre.
Determinó que pese a importarle por lo momentos el estado de salud del joven, no descartan en los próximos días exigir al Estado indemnización por los daños físicos, morales y psicológicos ocasionados al estudiante, quien pasó con excelentes notas para el cuarto año de bachillerato en el Colegio Pablo Sexto.
Estudiante cortado con botella
El estudiante Eduardo Camacaro, cursante del cuarto año de derecho en la UFT, denunció que fue agredido por efectivos de la Policía Nacional el pasado 24 de julio.
Indicó que los uniformados lo interceptaron en sus motos y de inmediato uno de ellos le causó heridas profundas en el brazo izquierdo, utilizando para ello un pico de botella.
Reveló que los funcionarios lo llevaron detenido hasta el puesto de Pata e’ Palo, donde lo torturaron con corriente en varias oportunidades, caso que ya está en manos del Ministerio Público.
