Los convenios económicos entre China y Venezuela generaron una serie de críticas hacia la transparencia de las negociaciones, por cuanto el país entero desconoce en qué condiciones se concretaron las operaciones entre ambas naciones.
De acuerdo con el economista y diputado a la Asamblea Nacional por el estado Cojedes, Salomón Centeno, el Gobierno central violentó la Constitución al no presentar el convenio ante el parlamento. “La carta magna establece que los acuerdos de interés nacional deben presentarse ante la AN, pero el Gobierno desde hace mucho tiempo violenta sus preceptos. En particular, el convenio con China nadie lo conoce, ni sabe bajo qué condiciones específicas se establecieron los acuerdos”.
Además, el parlamentario considera de extrema gravedad que el petróleo venezolano se comprometa sin el conocimiento de la población. “Estamos conscientes que China no está respondiendo a un tema ideológico, pues a lo largo de la historia han intentado expandir sus negocios alrededor del mundo”.
En este contexto, la crisis nacional ha convertido al país en un cliente cautivo para el gigante asiático, que en esta última visita a América Latina también suscribió acuerdos con Argentina, Brasil y Cuba.
Vale destacar que entre 2005 y 2013, la China otorgó prestamos a países latinoamericanos por el orden de los 102 mil millones de dólares.
El profesor y economista Aníbal Peña Javitt coincide con su colega, Salomón Centeno, en la visión estratégica de China al suscribir acuerdos económicos.
En detalle, el especialista recuerda que en un primer momento, China prestó a Venezuela 20 mil millones de dólares, de los cuales sólo 10 mil millones ingresaron al país. Los otros 10 mil millones fueron prestados en yuanes (moneda china), por lo tanto, únicamente podía usarlos mediante la compra de productos al país asiático. “Es por eso que vimos las oleadas de productos chinos para equipar la casa o la Misión Vivienda”.
Con esta inversión, el Gobierno nacional, dirigido en aquel entonces por Hugo Chávez, garantizaba el desarrollo de medidas populares en plena campaña electoral. “No se invirtió en el productor nacional sino que se compraron productos directamente a China con los 10 mil millones en yuanes restantes. Esto perjudicó el Producto Interno Bruto”.
Desde 2007, China le ha prestado a Venezuela 56 mil millones de dólares. Esta deuda aún no ha sido cancelada, e incluso los funcionarios Elías Jaua y Rafael Ramírez, difieren en sus declaraciones sobre cuánto se ha pagado hasta el momento.
Vale recordar que mientras el canciller Jaua informó el pasado 22 de julio que el país canceló a China el 90% de la deuda, Rafael Ramírez, vicepresidente del área económica, informó que se debían sólo 14 mil millones. “China sigue dando préstamo porque se lo pagarán con petróleo. Con esto, están asegurando su futuro en los próximos 20 años”.
De acuerdo con datos recabados por el especialista, la producción agrícola en China ha decaído de forma dramática, por cuanto en los últimos años 70 millones de chinos han abandonado los campos para incursionar en el sector urbano. “Por ello, la China se planifica de forma estratégica en aras de garantizar su materia prima para el futuro”.
Con mil 300 millones de habitantes el “gigante asiático”, como es llamado en el mundo entero, se esfuerza por hacer crecer su Producto Interno Bruto por encima del 7%. “Venezuela tendrá que pagar con envío de 500 mil barriles de petróleo diario”.
Esta cifra golpearía la ya decaída producción petrolera, que según cifras de la OPEP, alcanza los dos millones 800 mil barriles diarios, 200 mil menos que en 1998.
Inflación anualizada alcanzará el 80%
Respecto a las perspectivas para el segundo semestre del año, Aníbal Peña Javitt sostiene que la inflación anualizada alcanzará el 80%, con especial énfasis en la variable alimentos y bebidas no alcohólicas.
“El proceso inflacionario en el segundo semestre de 2014 seguirá creciendo, las medidas económicas que supuestamente tomará el Gobierno no contemplan una disminución de la liquidez. Hasta tanto no se solvente el problema del déficit fiscal del 15% sobre el PIB, el BCV tendrá que financiar al Gobierno con la emisión del dinero inorgánico, esto incrementará el proceso inflacionario”. Los estratos D y E son los que más sufren con esta situación, pues un alto porcentaje del salario mínimo lo invierte en alimentos y medicinas.
De acuerdo con cifras emitidas por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas –FVM), el costo de la canasta básica familiar al cierre del mes de junio aumentó a bolívares 20 mil 560, 85 bolívares.
Se debilita la moneda
Pese a las medidas de control cambiario y regulación de precios sobre productos básicos, la moneda venezolana se debilita. “El billete de mayor denominación en el país es de 100 bolívares. Con ese billete usted no puede ni siquiera comprar un cartón de huevo”, sostiene Aníbal Peña Javitt, en referencia a la depreciación que enfrenta la moneda venezolana frente a la inflación.
En este sentido, asegura que la creación de organismos como la Superintendencia de Costos y Precios Justos, lejos de contribuir al orden y control de las ganancias sobre los productos básicos, disparó la especulación y la corrupción. “Todo ha quedado a discrecionalidad de los funcionarios.
Desafortunadamente, hay una anarquía desbordada en cuanto a la fijación de precios. Estos organismos no tienen ningún control sino que ejercen acciones por conveniencia política, en detrimento de las familias humildes y la clase media”.
Las expropiaciones de empresas tampoco favorecieron el panorama económico, por cuanto la producción de las mismas resultó seriamente comprometida.
Es el caso de organizaciones de alto renombre en el pasado como Agroisleña, Alentuy y Sidetur.