El presidente colombiano Juan Manuel Santos arribó el viernes para una visita oficial con la que busca estrechar lazos con el nuevo mandatario panameño Juan Carlos Varela y encontrar vías para impulsar los negocios entre las naciones fronterizas.
Varela, quien asumió el 1 de julio su quinquenio presidencial, está muy interesado en fomentar acuerdos con Bogotá en materia energética en momentos en que el país centroamericano atraviesa una crisis en el sector, así como ayudar a resolver las quejas de los exportadores panameños de la zona libre de Colón por medidas arancelarias impuestas en los últimos años en Colombia y a las que se culpa de una baja del 24% en las ventas a ese país, según las autoridades panameñas.
Colombia es uno de los mayores inversores en Panamá y existe interés entre ambas naciones en fomentar acuerdos en materia logística, transporte y turismo. Santos aprovechará su estadía para visitar junto a Varela el remozado aeropuerto internacional de Río Hato, a unos 120 kilómetros al oeste de la capital, una zona de fuerte desarrollo hotelero y turístico.
La visita también tiene lugar en momentos en que Bogotá busca que Panamá extradite a la exdirectora del Departamento Administrativo de Seguridad o policía secreta, María del Pilar Hurtado, quien está imputada por la justicia de su país por escuchas ilegales durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe (2002-2010).
El cuestionado asilo que le otorgó Panamá a Hurtado en noviembre de 2010 fue declarado inconstitucional en mayo, por lo que la exjefa de inteligencia ha quedado en un limbo migratorio en Panamá.
Bogotá debe replantear el segundo pedido de extradición que hizo recientemente luego de que Panamá hizo reparos y pidió una aclaración sobre esa solicitud la semana pasada.
En el tema energético, el gobierno de Varela está particularmente interesado en reactivar con Bogotá la vieja iniciativa de interconexión eléctrica, un proyecto que implicaría una inversión por 500 millones de dólares que fue descartado por el expresidente Ricardo Martinelli con el argumento de que no se contaba con los recursos.
Panamá tiene viejos problemas en la generación y distribución de electricidad y el gobierno de Varela anticipa un alza en la tarifa próximamente.
«Poder hacer realidad la interconexión con Colombia y acceder a esa fuente de energía a un buen precio vendría a complementar las fuentes que ya tenemos en Panamá», planteó la canciller panameña Isabel de Saint Malo.
Ambos países comparten una frontera sur selvática y donde se corta la carretera Panamericana, por lo que mantienen una estrecha colaboración en asuntos de seguridad para enfrentar allí la presencia de grupos armados, el tráfico de personas y el narcotráfico.