“Yo no trabajo bien en un patio trasero, necesito el ambiente y los recursos de la compañía. No creo que el analizador clínico automático se hubiera podido desarrollar en un garaje» Richard Nadeu Empresario Interno de Du Pont
Cada uno tiene que decidir por sí mismo si los beneficios de la actividad empresarial externa superan a los de la interna. Richard Nadeau ensayó ambas cosas y acabo siendo empresario interno.
La actividad empresarial interna estimula y habitúa al individuo, puesto que combina los recursos y seguridad de una corporación con la libertad y creatividad del empresario independiente.
Establecerse como empresario interno depende en gran medida de escoger una buena idea: una idea que sea buena no sólo para el mercado, sino también para la compañía y para ustedes mismos. Al principio, cuando estén buscando una idea digna de su compromiso, no piensen en una sola, desarrollen paralelamente cinco o díez, hasta que alguna resalte tan vigorosamente que empiece a dominar sus pensamientos y fantasías. Ensayar las ideas una por una tiene varias desventajas. Primero, como constantemente estan recibiendo informacion al azar por lo que leen y por las personas con quienes conversan, tener varias ideas cocinandose la de mayor probabilidad de encontrar aplicación a la información que recojan. Segundo, si están persiguiendo una sola idea fingiendo compromiso antes de sentirlo, posiblemente se están arrinconando. Es muy difícil ser objetivo cuando a uno no le queda ya sino una sola idea. Se empeñan hasta tal extremo en que tiene que resultar, que pasan por alto la retroalimentación y se lanzan de cabeza a un fracaso inevitable. El momento de quemar las naves para no poder retroceder viene más tarde, cuando la idea ha demostrado su factibilidad y uno esta preparado para comprometerse a fondo. Antes de eso, lo mejor es trabajar con varias ideas para encontrar la mejor.
En muchos proyectos se abren centenares de senderos laterales. Estamos acostumbrados a pasarlos por alto, pero para un empresario interno son el lugar perfecto para iniciar alguna investigación de contrabando.
Una de las maneras más lógicas de buscar nuevas ideas es estudiar, que puede hacer la compañía de ustedes que nadie más puede hacer tan bien como ustedes. Por ejemplo, pensar en nuevas aplicaciones de la tecnología exclusiva de la compañía puede llevar a ideas que tengan una «ventaja injusta» y cuenten de antemano con el apoyo de los que desarrollaron esa tecnología.
Cuando sientan curiosidad por alguna cosa, verifíquenla. La curiosidad de ustedes es el borde de ataque de la intuición. Cuando la siguen despreocupados, olvidan temporalmente las presiones momentáneas de mantener el status quo, entonces las ideas pueden crecer. Las personas demasiado ocupadas para escuchar la voz de su curiosidad, son innovadoras de segunda categoría; pueden hacer mejoras de rutina en los productos, pero los grandes saltos los dan los curiosos. Las ideas sin acción mueren y pronto se olvidan. Cuando ustedes prestan atención a una idea, hasta un pequeño paso para adelantarla la mantiene viva.
Las buenas ideas de negocios surgen cuando uno entiende al cliente. Para hacer diseños que correspondan a las necesidades del cliente, hablen directamente con la clientela. Casi todos los empresarios internos a quienes he estudiado, hicieron su propia investigación de mercado.
Definitivamente, implantadas en la trama de toda empresa se encuentran oportunidades no reconocidas para nuevos productos o mejoras, y que se derivan tan naturalmente de lo que la empresa ya esta haciendo, que se puede decir que se caen por su propio peso.
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