Durante la noche de este martes y miércoles, la calma se volvió a romper en Yacural, debido al enfrentamiento que persiste entre un grupo de invasores y residentes de La Pastoreña.
Una parte de los vecinos del sector Yacural clama justicia por los dos compañeros que perdieron la vida, durante uno de los momentos más fuertes de la disputa. Por lo anterior, se ha puesto en marcha otra forma de protesta: bloquear el tránsito en la zona, identificar a cualquier vehículo que se acerque al lugar y acordonar a los residentes de La Pastoreña.
Al final de la tarde un grupo de los invasores se apuesta en la entrada de Yacural, una de las pocas vías de acceso disponibles para quien deba entrar al sector. Sin dejar entrar o salir a ningún vehículo, los protestantes exigen justicia para los caídos. Así lo señalan dos grafitis que han hecho en una de las paredes que bordea el lugar.
Frente a esta situación, los residentes de La Pastoreña viven en eterna zozobra, manifestaron algunos de los pocos vecinos que aún se atreven a mantenerse en sus hogares. Otros han preferido resguardar sus vidas y dejar sus hogares, con el riesgo de lo que pueda suceder.
La tensión se observa entre los residentes que tratan de implementar medidas básicas de seguridad, pero sin poder hacer mucho. Ambas garitas han quedado destrozadas, un vehículo quemado reposa a un lado de la entrada y en el estacionamiento principal, descansa otro con los vidrios rotos. Enfrente una bandera de Venezuela permanece clavada en el terreno.
Al caminar por las torres se observan las ventanas tapadas con cartones y algunos vidrios rotos. Al mirar la parte trasera del edificio 6, las marcas causadas por los impactos de una especie de bombas molotov caseras, estampan la pared del edificio. Los restos de las botellas incendiarias permanecen en la grama.
Los residentes denuncian que durante la noche de este martes hubo disparos otra vez. Otros alertan a las autoridades y reclaman su derecho a la seguridad.
Cinthia Valenzuela es una de las jóvenes que no abandona su hogar, pero al igual que sus compañeros exhorta a las autoridades a tomar medidas en el caso.
Los padres de familia han decidido llevar a sus hijos a otro lugar con el fin de cuidarlos. Al momento de quedar secuestrados en el lugar por el cierre de Yacural, no han podido volver a sus hogares y algunos niños quedaron solos, al cuidado de los mismos vecinos.
Denuncian casos en los que han sido golpeados al salir de la zona. A otros los amedrentan gritándoles asesinos y los fotografían.
Vecinos denuncian
En horas de la mañana de este miércoles, algunos residentes de La Pastoreña acudieron a la fiscalía ubicada en el centro de la ciudad, con el objeto de solicitar que se restablezca el orden en la zona y les aseguren garantías de resguardo para su seguridad.
Sin embargo, los vecinos manifestaron que no los querían atender.
Por parte de las autoridades, el fiscal superior del Ministerio Público se comunicó con el fiscal asignado al caso, con el fin de dar celeridad al proceso.
Los afectados ruegan por mayor seguridad en la zona, pues varios se han visto fuertemente afectados y se encuentran bajo amenazas. Otros han abandonado sus viviendas por miedo a lo que pueda volver a suceder en La Pastoreña.
En horas de la tarde, un grupo de fiscales se acercó al conjunto para tomar declaraciones, en torno a lo sucedido.