Para recordar: “No matarás”… “No hurtarás” (Éxodo 20:13,15).
Últimamente, hemos observado varios mensajes gubernamentales, en contra de lo que llaman “El Imperio”; donde las televisoras de nuestro país, se ven obligadas a colocar en su pauta. “El Imperio existe” (lo repiten) y ruedan videos, abiertamente, en contra de los Estados Unidos.
Afortunadamente, los dos Mandamientos nombrados, en el texto para recordar, son universalmente aceptados por cristianos o no, y eso nos permite deducir que: La violación de dichos pecados (o cualquiera de los Diez Mandamientos), no son opciones para la convivencia humana.
¡Nadie debe justificar la trasgresión de estos Mandatos divinos, por la razón que sea!
El 16 de mayo de este año, noticia Oriente 20 (oriente20.com) reseñó que se cumplían 10 años, cuando el fallecido presidente Chávez, habló del antiimperialismo y había dicho: “…el imperialismo dejó su careta de “libertad” y mostró su verdadero rostro: asesino e invasor”. Gobernantes o no, lo repiten a diario.
Tristemente, en los últimos 15 años, numerosas personas (mal orientadas), que residen en Venezuela, están invadiendo casi todo lo que encuentran: Ocupado o desocupado ¿Para qué necesitamos un “Imperio”, anárquico, invasor?
Este prestigioso diario EL IMPULSO ha descrito invasiones ocurridas en nuestro estado, o en Venezuela y específicamente, el día 18 de julio (p.A8), de este año, mostró lo ocurrido en Yacural, municipio Santa Rosa, específicamente en la urbanización La Pastoreña.
Lo desagradable de la situación: Una vez más, los habitantes de tales apartamentos han visto en peligro sus vidas y propiedades.
Por otro lado, bastante triste, dentro del fragor de la contienda sin sentido, ocurrió la lamentable muerte de dos personas ¿Esto pudiera haberse evitado? ¡Claro que sí! Peor aún, varios de ellos se declaran ser miembros del partido de gobierno, quienes luchan por tener una casa.
En el 2.012, EL IMPULSO, reseñó que un grupo de personas fueron desalojadas de dichos terrenos ¿Por qué volvieron a invadir? Por cierto, escribimos desde nuestra columna sobre aquella invasión (29/02/12, p.A2).
Hace muchos siglos atrás, ocurrió una terrible invasión en la tierra; el diablo y sus ángeles, prácticamente se adueñaron de este planeta; ese invasor, hizo pecar a Adán y Eva, quienes posteriormente murieron, pero más temprano ocurrió la muerte de su hijo Abel, perpetrado por su hermano Caín (violando el mandamiento “No matarás” (Ver Génesis 4).
Inmediatamente, las personas, los pueblos, los reyes o los gobernantes, generaron guerras, con la finalidad de adueñarse del mundo y de todo lo que conseguían a su paso. Y tras el hurto, la muerte, la codicia, o la violación de cualquier Mandamiento de Dios, nos hace entender que el diablo sigue trabajando, hasta hoy.
Tal vez por ello, Satanás, sintiéndose dueño del planeta, le dijo a Jesús, el Hijo de Dios, que si lo adoraba le daría “los reinos de este mundo” (Mateo 4:8).
Como habitantes de la tierra, deberíamos hacer una verdadera lucha antiimperialista contra el adversario de Dios, ya que cuando violamos los mandatos divinos, inmediatamente, nos hacemos enemigos del Creador y le estaríamos siguiendo el juego al diablo, porque rechazamos la oportunidad de Salvación, por lo cual vino Cristo a este planeta.
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