Habitantes de las comunidades La Pastoreña y Yacural hicieron acto de presencia la mañana de ayer en la sala del Concejo Municipal de Iribarren, dispuestos a presentar sus argumentos en caso de que la disputa entre ambos grupos por propiedad de terrenos se incorporara como tema de debate durante la plenaria.
Con pancartas en mano, los habitantes de Yacural reclamaron justicia por la muerte de dos jóvenes producto del enfrentamiento, mientras propietarios del conjunto residencial exigieron se respete la propiedad privada y esclarezcan los términos del crimen del cual son acusados.
Los involucrados en la disputa por la propiedad de los terrenos no tuvieron derecho de palabra en el debate, puesto que éste no fue punto a tratar por los concejales.
El presidente de la Cámara Municipal, concejal Alejandro Natera, indicó que en su deber de funcionarios públicos no asume postura alguna, sino que trabaja a fin de esclarecer el caso.
Calificó como irresponsable las declaraciones de otros funcionarios respecto al tema, puesto que juegan con los sentimientos de las partes y empeoran la situación, que aún no ha sido definida en términos históricos y de legalidad. “No podemos permitir que se generen confrontaciones de pueblo contra pueblo”, expresó Natera, quien también dijo que debe prevalecer el entendimiento entre ciudadanos.
Respecto a la aparente duplicidad de documentos, manifestó que los responsables deberán asumir las consecuencias legales.
El concejal Francisco Carmona, integrante de la comisión de diálogo del caso Pastoreña-Yacural recordó que el pasado viernes se instaló una mesa de diálogo. El objeto es definir el estado de los terrenos, que se ha dicho son ejidos.
Por su parte el concejal Jesús Superlano solicitó a los habitantes de Yacural un informe en el cual expongan sus denuncias y pruebas, a fin de presentarlas ante los entes correspondientes.
Habitantes de Yacural dijeron se reunirán para decidir en asamblea los puntos a exponer en el informe solicitado.