Según declaraciones de Héctor Contreras, coordinador de la Comisión Transitoria de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) en Lara, el sector construcción atraviesa un grave momento, no sólo por la crisis de la industria cemento “desangrada por las mafias verdes”, sino también por la escasez de cabillas e incluso de repuestos para el mantenimiento de las maquinarias propias de la labor.
“Estamos en un país de improvisaciones, en cuanto a medidas económicas se refiere, que se han convertido en un espiral que afecta diversos rubros”, comentó el coordinador para Lara, quien advirtió que de una población activa de 20 mil trabajadores del sector construcción en Lara, sólo labora el 20% de ésta, bajo condiciones no formales, es decir, sin pago de prestaciones, Seguro Social o Ley de Política Habitacional.
Destacó que en Lara el sector construcción acostumbra iniciar labores en el año el 15 de enero, por celebraciones religiosas propias de la ciudad. No obstante, a la fecha el sector se encuentra aún paralizado.
Calificó como una “fantasía” la tasa de desempleo expuesta por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que se ubicó en el 9,4%.
“Realismo mágico es lo que vive el Gobierno. El desempleo que tenemos no se compara con otro periodo de la historia del país”, enfatizó Contreras, quien recordó que en los últimos meses ha incrementado el número de locales vacíos; el parque industrial ha disminuido su capacidad, laborando a su mínima expresión y ha aumentado el número de denuncias introducidas en la Inspectoría del Trabajo.
Proyectos oficiales
Respecto a la cifra ofrecida por el Gobierno venezolano de 28 mil viviendas construidas en Lara, señaló que en su mayoría se trata de pequeños proyectos que no activan el sector construcción.
“Son proyectos de 10 casas o menos, muy loables pero lentos. No terminan de suplir la necesidad habitacional, ni la laboral en cuanto a construcción”.
Recordó que el proyecto Aves de Yucatán, que prometieron entregar a finales de 2014, comenzó tres años atrás. “Incluso los grandes proyectos los manejan a media máquina y dan trabajo a pocos obreros”. Recordó que también hay obras paralizadas como las Torres del Sisal.
A juicio de Contreras se debe llamar al diálogo no sólo a los empresarios, sino también a los trabajadores, para juntos desarrollar iniciativas e ideas que activen el sector contrucción del país.