Latam Airlines, fusión entre la aerolínea chilena LAN y la brasileña TAM, aceptó un plan de pagos propuesto por el gobierno venezolano para saldar una deuda de 148 millones de dólares pendiente del 2013, informó la compañía.
«Latam Airlines y sus filiales y TAM linhas aéreas informan que han aceptado la propuesta del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela respecto de la repatriación, mediante las denominadas ‘solicitudes de adquisición de Divisas’, del monto total correspondiente a la deuda acumulada por ejercicio fiscal de 2013», señaló la compañía en un comunicado.
Latam, la mayor aerolínea latinoamericana, no especificó las condiciones ni los plazos del acuerdo, así como tampoco si implica una quita.
La compañía señaló que «la deuda total acumulada asciente aproximadamente a 148 millones de dólares, los cuales serán abonados en un plan de pagos propuesto por el gobierno» venezolano.
La decisión se anunció a dos días de que la presidenta chilena, Michelle Bachelet, viaje a Caracas para asistir a una reunión del Mercosur.
Latam, creada en 2012, vuela a 135 destinos en 22 países. Tras la fusión, cada aerolínea se mantiene operando de manera paralela, manteniendo sus identidades y marcas.
Es una más de las aerolíneas internacionales que negocian una deuda total de 4.000 millones de dólares según el gremio, debido a la falta de liquidez de divisas del gobierno venezolano.
La española Air Europa y Aerolíneas Argentinas aceptaron en junio que el gobierno venezolano les pague sus deudas (de 160 millones de dólares y 50 millones de dólares respectivamente) en seis cuotas semestrales y con quitas variables.
Otras cuatro compañìas –Aeroméxico, Insel Air, Aruba Airlineas y Tame de Ecuador– con una deuda conjunta cercana a 200 millones de dólares habían aceptado quitas aún mayores, cercanas al 50%, pero a cambio de la promesa de un pago al contado, aun pendiente de concreción.
Las empresas que acumulan mayores deudas por cobrar hasta ahora no han respondido a la decisión del gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro, entre ellas American Airlines (800 millones de dólares), Copa (500 millones), Avianca (300 millones), Air France (270 millones) e Iberia (200 millones).
En Venezuela, donde rige un estricto control de cambios, las aerolíneas están obligadas a vender sus boletos en bolívares y luego a iniciar un largo peregrinaje para obtener los dólares.
Pero en medio de una sequía de divisas en el país con las mayores reservas petroleras mundiales, casi se paralizaron los pagos al sector hace un año, lo que llevó a las compañías a suspender vuelos, reducir frecuencias, usar aviones más pequeños y finalmente bloquear las ventas de boletos en Venezuela.