Por la puerta del sol – Incalculable tesoro es la libertad

Mañana 20 de Julio Colombia celebra un aniversario  más del primer Grito de su Independencia.
Desde la invasión  a nuestras tierras por Colón aquella madrugada fatal del 12 de Octubre, no sÓlo quedó anulada la cultura para siempre y la era de paz de nuestros aborígenes, también tuvieron que soportar todo tipo de afrentas y violaciones.
De la mezcla del indio con el español venimos todos nosotros. Somos sus hijos, su sangre corre por nuestras venas, en el alma llevamos la altivez de la raza vernácula del negro y del blanco. Amamos todo lo que pertenece a la herencia genética, las costumbres, cultura, música, los himnos patrios, el coraje de nuestro héroes, la riqueza de nuestro idioma, por sobre todo amamos la libertad.  Hemos aprendido que es mejor morir de insurrección que ser esclavo de la tiranía.
Antes del año 1700, década en que se produjo la Insurrección de los Comuneros, pueblos y comarcas se preparaban a rebelarse contra la Corona, ante el abuso económico, la opresión, la invasión,  el robo de las tierras y la violación constante de los derechos del negro, del indio y del criollo. Es la época en la que empieza a dejarse sentir la protesta, los levantamientos  y alborotos en contra de la Corona opresora.
Se acabó la paciencia, se caldearon los ánimos hasta que el 16 de Marzo de 1781 es Manuela Beltrán quien desafiando a las autoridades locales arranca furiosa del muro los anuncios de nuevos impuestos, los tira al suelo y los pisotea.  Es allí en la población del Socorro donde se produce el primer gran levantamiento de magnitud sin precedentes de la historia en que se produce el antecedente de la gesta emancipadora, hacia la libertad. Los sublevados pagaron con su vida la rebelión. Allí cayeron los primeros héroes de la independencia.
El primer grito de independencia se convirtió en coro supremo que se fue regando como pólvora por toda la república culminando el 20 de julio de 1810 en Santa Fe de Bogotá, día glorioso por siempre inolvidable en el que todo ocurrió siendo viernes día de mercado, perfecto para producir en medio de tanta gente el altercado ideado por los criollos para  librarse del yugo mientras España se entretenía en solucionar los problemas causados por Napoleón.
La refriega se produjo ante la negativa del español José González Llorente de prestar un florero para adornar la mesa, en la que la ciudad serviría el banquete  que daría la bienvenida al nuevo comisionado don Antonio Villavicencio, apreciado por los criollos y viceversa. Al negarse a prestar el florero, el pueblo se amotinó pidiendo a gritos Cabildo Abierto al virrey quien aceptó porque no le quedaba ninguna alternativa. En la plaza estaba el criollo José Acevedo y Gómez quien arengando los ánimos del pueblo pronunció estas palabras que recordamos cada 20 de Julio, en las que quedó inmortalizado su nombre: “Patriotas: Si dejáis escapar estos momentos de efervescencia y calor, si dejáis escapar esta ocasión única y feliz, antes de doce horas seréis tratados como insurgentes. Ved los calabozos y cadenas que os esperan”
En las últimas horas de la tarde del 20 de Julio se logró instalar la Junta Suprema de Gobierno eligiendo los vocales con la aprobación del pueblo presente. En la madrugada del 21 se redacta el Acta de la Independencia de Colombia y se firma.
Cuando hay voluntad no hay fuerza que pueda vencernos. Incalculable tesoro es la libertad.
En la frase Libertad y Orden, está resumido el supremo ideal de la paz.
Feliz día colombianos.

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